Claudio Vidal como Javier Milei, defraudan a una parte del electorado que apostó por un cambio. La realidad es inversamente proporcional al relato de campaña

(Por: Rubén Lasagno) – Con matices distintos y salvando la investidura de cada uno, el presidente de la Nación y el gobernador de Santa Cruz, están signados por características similares y unidos en sus destinos políticos por puntos comunes, los cuales, agregados al contexto social, económico  y político de la provincia y el país en el que se han desarrollado cada uno, les permitió una oportunidad única de acceder al poder. Ahora bien ¿Con esto, termina la historia?; no, recién empieza.

Te puede interesar: Paritarias Centrales y docentes. La misma metodología que Alicia K, imposición de un porcentaje bajo y fragmentado y la intención de que todos los gremios acepten la oferta sin discusión

Tanto Milei como Vidal son dos out sider que saltaron a la política ayudados por el desencanto de la gente con los políticos tradicionales, quienes se esforzaron por 30 años en mostrarse, inútiles, mentirosos, falsos, corruptos y corporativos. Y en medio del descreimiento total, un simil comic despeinado, logró atrapar el interés del público, primero de los televidentes y luego de gran parte del país que lo adoptó como una opción prometiendo la motosierra y en Santa Cruz, el cansancio por la dinastía K le dio la posibilidad a un dirigente petrolero de coronar su sueño de ser gobernador.

Pero mucho de lo que dijeron como “opositores” en campaña, no hicieron ni harán desde el poder. Si bien uno entiende que el panorama es distinto desde afuera que viviéndolo de adentro, también es cierto que el deber ser, no solo el parecer, es un compromiso que asumen los candidatos, porque si incumplen sus promesas, se transforman exactamente en lo mismo que dicen combatir.

Y personalmente no me sorprende nada, ni de uno ni de otro, por cuanto con demasiada antelación advertí en mis distintas columnas que ambos, eran producto de las circunstancias, improvisados personajes que explotaban la oportunidad y ver la contrastación entre lo que decían y lo que harían, solo era cuestión de tiempo.

No vamos a enumerar en tan poco espacio con el que contamos, la cantidad de “desviaciones programáticas” en las cuales han incurrido uno y otro, solo basta mencionar el mensaje “anticasta” de Milei que ganó la calle y sembró esperanzas de un cambio de paradigma político y terminó con Scioli en el gobierno y Cristina, Massa y Alberto salvados de la justicia o la mentira de que el ajuste no lo iba a pagar el pueblo, cuando todos sabemos que el boleto del tren o del ómnibus al 200% no los sufre el rico, sino el pobre y que el salario y las jubilaciones por debajo de la línea de pobreza, no lo padece, precisamente, “la casta”.

En Santa Cruz basta repasar Youtube y los mensajes de campaña de Claudio Vidal, para darse cuenta que el teorema de Baglini, se aplicó a rajatablas por parte del petrolero en camino a la gobernación. Ícaro, a medida que se acercó al sol, perdió sus alas; Vidal a medida que se acercó al sillón de Alcorta, perdió su palabra.

Las propuestas de Vidal y SER Santa Cruz -
Las propuestas de Vidal y SER Santa Cruz –

El Gobernador de Santa Cruz pretende anteponer al mensaje anómalo, posturas proactivas: por ejemplo, después de gritar a los cuatro vientos que el salario de los empleados públicos es de miseria, que en la provincia debía operar un aumento del 100% y sentir vergüenza propia por los maestros que ganan salarios indignos, como Gobernador les ofreció un 10% sumados en dos meses consecutivos sin cláusula gatillo a los docentes y para contrarrestar esta realidad incontrastable entre discurso y realidad, promociona, a través de los medios pautados, el trabajo que realiza junto a su gabinete para reacondicionar escuelas.

Todo ficticio, todo simulado, todo igual a lo que hemos visto por años, con algunos matices aún más increíbles, no por ellos dos (Vidal y MIlei) como actores, sino por la inocencia o redundante boludez de la sociedad, que razona poco a la hora de actuar y lo hace ciegamente sobre lo establecido, pensando que aporta un cambio, pero sin saber o evaluar si es para bien o para mal.

Sin embargo, el cliché aquel de “me votó el 55%”, como carta blanca para hacer lo que se le antoje a los gobernantes, creo que se ha terminado. Así como han llegado por el voto popular, incluyendo en ambos casos por el voto extrapartidario, también por el voto pueden caer en 4 años si no cumplen, no convencen o han mentido.

Te puede interesar: La megalomanía le está ganando al presidente Milei, al punto que como el kirchnerismo, las derrotas son triunfos y monta en ira si no puede hacer lo que quiere o les discuten las decisiones

Ningún político hoy tiene el cielo ganado. No hay más gobiernos veinteañales ni íconos ni ídolos que se sustenten sobre la mentira, el engaño y la falsedad de sus actitudes procaces. Cada elección será una obligación de los políticos, de revalidar no solo su gestión, sino aspectos más etéreos como la sinceridad, la moral y su dignidad personal, como el elegido para que administre los destinos de un país, una provincia o un municipio.

Quien no entienda esto, verá lo efímero que le resultará el poder en sus manos y lo rápido que pasan cuatro años, hasta que el mismo voto los expulse por lo que son y no por lo que dijeron que eran. (Agencia OPI Santa Cruz)

spot_img

Suscribité al Newsletter

Más Noticias

- Publicidad -spot_img

Más Noticias

2 COMENTARIOS

  1. el año pasado en agosto decia que a los empleados estatales habia que aumentarles en un 100 % , claro estaba en campaña … hoy la situacion es otra..

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí