Ucrania ha levantado una fuerte denuncia contra Rusia por el uso intensificado de gases lacrimógenos de manera ilegal para limpiar las trincheras en el frente oriental del conflicto. El soldado de infantería ucraniano, conocido como “Ray”, describió cómo tuvo que colocarse rápidamente su máscara de gas después de que un dron ruso arrojara una granada de gas lacrimógeno sobre su posición en la trinchera.
“Es como spray de pimienta, te hace llorar los ojos. No es letal, pero te perturba y te deja inconsciente. Hace que sea muy difícil llevar a cabo tus tareas una vez que lo has inhalado”, explicó “Ray” en declaraciones a Reuters tras el incidente.
El uso de agentes antidisturbios como el gas lacrimógeno está prohibido en el campo de batalla por la Convención Internacional sobre Armas Químicas, de la cual tanto Rusia como Ucrania son signatarios. Sin embargo, los soldados ucranianos se encuentran en una situación vulnerable, ya que no tienen la posibilidad de escapar de estos gases mientras están atrincherados, a diferencia de los civiles en un entorno urbano.
El coronel Serhii Pakhomov, jefe interino de las fuerzas de defensa atómica, biológica y química del ejército ucraniano, reveló que se han registrado alrededor de 900 casos de uso de agentes antidisturbios por parte de Rusia en los últimos seis meses, de un total de más de 1.400 desde la invasión de febrero de 2022.
El ejército de Ucrania ha acusado a las fuerzas rusas de utilizar granadas con gas CN, CS y otros gases, e incluso de emplear cloropicrina, un gas venenoso utilizado en la Primera Guerra Mundial. A pesar de las negativas y falta de comentarios por parte de Rusia, se ha documentado que al menos 500 soldados ucranianos necesitaron ayuda médica tras la exposición a estas sustancias tóxicas.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, advirtió en un desfile con motivo del Día del Ejército que cualquier ataque israelí en suelo iraní será respondido de manera severa. Esta escalada de tensiones en Oriente Medio ha generado preocupación en la comunidad internacional, que teme una mayor propagación del conflicto.
El ejército ucraniano está tomando medidas para proteger a sus soldados de estos ataques, distribuyendo máscaras antigás y realizando simulacros de defensa. Sin embargo, el recuento total de casos puede ser aún mayor, ya que el intenso fuego de artillería a menudo impide la documentación completa de estos incidentes.
La situación en la región sigue siendo volátil, y las potencias mundiales buscan encontrar una solución que evite una escalada aún mayor del conflicto. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
