Durante agosto, a pesar del auge de la temporada de invierno y la nieve en todos los centros de esquí, la cantidad de turistas que se alojaron en hoteles y otros establecimientos en Argentina sufrió una baja interanual del 11,8%, alcanzando los 1,4 millones de visitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Además, se registró una caída del 13,7% en la cantidad de noches que estos turistas pasaron en el país en comparación con el mismo mes de 2023.
La disminución afectó tanto a los viajeros residentes, con una baja del 15%, como a los no residentes, con un descenso del 9%. El informe también detalló que el 33,6% de las pernoctaciones se realizaron en hoteles de 4 y 5 estrellas, mientras que el 31,5% se concentró en hoteles de 3 estrellas, apart-hoteles y boutiques. Entre los turistas no residentes, la mayoría optó por alojarse en establecimientos de alta gama, con un 58,2% eligiendo hoteles de 4 y 5 estrellas.
El sector turístico local enfrenta una situación crítica, exacerbada por la paridad cambiaria y la falta de incentivos para vacacionar dentro del país. Dos consultoras alertaron que esta tendencia dejará un déficit estimado en US$ 2.700 millones, generando “un futuro incierto” para los hoteles y empresarios locales.
La Fundación Mediterránea informó que, durante el primer semestre del año, el turismo emisivo demandó US$ 3.900 millones, resultando en un saldo negativo de US$ 1.400 millones cuando se compara con el turismo receptivo. Según sus proyecciones, la demanda de dólares por turismo emisivo podría alcanzar los US$ 7.500 millones anuales, lo que dejaría un saldo neto negativo de aproximadamente US$ 2.700 millones.
Este panorama se agrava ante la expectativa de que la devaluación del peso continúe a un ritmo del 2% mensual, lo que podría empeorar el desbalance en la próxima temporada de verano. Las búsquedas de turismo fuera del país crecieron un 54% interanual en septiembre, mientras que el interés por opciones internas cayó un 15%.
De manera similar, la Fundación Encuentro advirtió que el crecimiento del turismo emisivo, en comparación con el receptivo, genera un déficit en la balanza comercial del sector. Además, señaló que el turismo interno se encuentra en una situación delicada, con ocho meses consecutivos de caída y un déficit acumulado de US$ 3.347 millones entre enero y agosto. La falta de incentivos al consumo turístico y la ausencia de regulación de precios y alivio de tarifas amenazan con profundizar la crisis en el sector. (Agencia OPI Santa Cruz)