El rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ricardo Gelpi, reafirmó la autonomía de la institución y desestimó cualquier temor a una posible intervención por parte del Poder Ejecutivo. En una reciente conferencia de prensa, celebrada en el Consejo Superior y acompañada por decanos de varias facultades, Gelpi abordó la situación de financiamiento de la UBA y la relación con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), enfatizando que ambas instituciones atraviesan una etapa de “desfinanciamiento” que, según aseguró, podría comprometer la continuidad de proyectos científicos y académicos.
“Estamos haciendo un esfuerzo enorme para sostener el trabajo de la universidad, al igual que el CONICET, una institución con la que estamos íntimamente ligados”, expresó el rector. Destacó que los investigadores de la UBA no solo realizan ciencia, sino que también cumplen funciones docentes, por lo que el ajuste presupuestario afecta al desarrollo de ambas tareas. Gelpi subrayó la crítica situación de los fondos destinados a la UBA y al CONICET, y advirtió que las restricciones financieras actuales ya comienzan a impactar negativamente en los proyectos científicos, una realidad que podría empeorar en los próximos meses.
Matías Ruiz, secretario de Hacienda de la UBA, también participó en la conferencia y sostuvo que la universidad siempre ha colaborado con las auditorías. En su intervención, enfatizó que la UBA publica cada auditoría en su sitio web, disponible para el acceso del Poder Ejecutivo y del público en general. “Nunca nos hemos negado a hacer auditorías; de hecho, estamos dispuestos a más, siempre y cuando se realicen dentro del marco legal”, declaró Ruiz. El funcionario adelantó que la institución tiene previsto presentar una propuesta para fortalecer el control sobre los fondos de la UBA, agregando una auditoría extraordinaria externa e independiente, que se sumaría a las ya existentes de la Auditoría Interna y la Auditoría General de la Nación (AGN).
Ruiz afirmó que la UBA rinde el 100% de los fondos que recibe y aseguró que toda la información financiera se encuentra detallada y a disposición de cualquier entidad. La propuesta, subrayó, está diseñada para aportar transparencia y mejorar los procesos de auditoría que la institución ya cumple rigurosamente.
En cuanto a la posibilidad de que el Poder Ejecutivo convoque a la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), el ente auditor interno de la presidencia, para realizar nuevas auditorías, la UBA manifestó que esta acción no se ajusta al marco legal. “La SIGEN no tiene competencia para auditar la UBA, y el Poder Ejecutivo afirma lo contrario”, explicaron desde la universidad. Según expusieron, la Ley de Administración Financiera establece que la SIGEN solo puede auditar entes y organismos que dependan directamente del Poder Ejecutivo Nacional (PEN). Además, señalaron que en la reforma de la Constitución Nacional de 1994 se consagró la autonomía universitaria, lo que fortalece la independencia de la UBA respecto del PEN.
Desde la universidad recordaron que, hace ya dos décadas, se resolvió esta discusión sobre la intervención del Ejecutivo en la UBA. Explicaron que, al no pertenecer al PEN, las universidades nacionales, incluida la UBA, están exentas de auditorías o controles financieros fuera del ámbito universitario o de los organismos independientes dispuestos por ley. Con esta base legal, la UBA reafirma su postura ante posibles intervenciones y asegura que su autonomía sigue intacta. (Agencia OPI Santa Cruz)