El Ministerio de Salud Pública de Ecuador confirmó el primer caso aislado de fiebre amarilla en 2025, detectado en un paciente de 26 años en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe, al sur del país. El diagnóstico fue confirmado tras una exhaustiva investigación clínica y epidemiológica, según informó la cartera sanitaria en un comunicado oficial.
El paciente, originario de la ciudad de Loja, presentó síntomas compatibles con la enfermedad y fue atendido de manera oportuna por los servicios de salud. Las autoridades recalcaron que se trata de un caso único, sin evidencia de contagios adicionales, lo que descarta por el momento la existencia de un brote. Todos los contactos cercanos del afectado, incluyendo familiares y compañeros de trabajo, se encuentran bajo observación médica y no han manifestado síntomas.
En respuesta al caso confirmado, el MSP activó de inmediato los protocolos de contención sanitaria, incluyendo la notificación a los distritos de salud tanto del lugar de residencia del paciente como de la zona donde pudo haberse producido la exposición al virus. Equipos técnicos especializados en vigilancia epidemiológica, inmunización, control vectorial y diagnóstico de laboratorio trabajan en la trazabilidad de los movimientos del paciente previos a la aparición de los síntomas, con el objetivo de identificar la posible fuente de contagio.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral grave transmitida por la picadura de mosquitos infectados, y es prevenible mediante la vacunación. En Ecuador, el 95% de la población que vive en zonas fronterizas ya ha sido inmunizada, lo que reduce significativamente el riesgo de propagación. Sin embargo, el Ministerio alertó que las posibilidades de nuevos casos podrían estar vinculadas a personas no vacunadas provenientes de regiones endémicas, por lo que se han reforzado los controles sanitarios en puntos fronterizos.
A pesar de que no hay indicios de una diseminación activa del virus, el Gobierno mantiene activa la alerta epidemiológica y continuará con operativos de monitoreo comunitario, jornadas de vacunación y acciones de control del mosquito vector en las zonas de riesgo. La confirmación de este caso ocurre semanas después de que la Organización Panamericana de la Salud emitiera una nueva alerta regional debido al aumento de casos de fiebre amarilla en distintos países de América durante los primeros meses de 2025. (Agencia OPI Santa Cruz)