El senador colombiano Miguel Uribe Turbay, del partido Centro Democrático y actual aspirante a la Presidencia, fue víctima este sábado de un atentado armado mientras participaba en un acto político en Bogotá. El hecho ocurrió en el barrio Modelia, en el occidente de la capital, durante una actividad pública en la que el legislador interactuaba con simpatizantes.
Uribe Turbay, de 39 años, recibió varios impactos de bala y fue trasladado de urgencia por su equipo de trabajo a la Clínica Medicentro, donde permanece internado en estado grave. Según informaron las autoridades, el presunto responsable del ataque fue capturado pocos minutos después del atentado, aunque aún no se ha revelado oficialmente su identidad ni posibles vínculos con organizaciones criminales o móviles políticos.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, confirmó la información a través de la red social X, antes Twitter, y señaló que “toda la red hospitalaria de Bogotá está en alerta en caso de requerirse un traslado”. En redes sociales circularon videos grabados por testigos que muestran el momento en que colaboradores del senador lo evacúan del lugar entre gritos y escenas de angustia.
Uribe Turbay es uno de los principales referentes de la oposición al gobierno de Gustavo Petro, y ha mantenido una postura crítica frente a temas clave como la seguridad, la política antidrogas y las reformas promovidas por el Ejecutivo. Fue el senador más votado en las elecciones legislativas de 2022 y su nombre ha comenzado a sonar con fuerza en el escenario de cara a las presidenciales de 2026.
Su trayectoria política también está marcada por una historia personal vinculada al conflicto armado en Colombia. Es hijo de la periodista Diana Turbay, asesinada en 1991 durante un fallido operativo de rescate tras ser secuestrada por el cartel de Medellín, y nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala, quien gobernó el país entre 1978 y 1982.
La Fiscalía General de la Nación abrió una investigación para esclarecer los hechos y determinar si hay otros implicados en el atentado. Por ahora, el caso ha generado una fuerte conmoción en el ámbito político nacional y reaviva el debate sobre los niveles de violencia en el ejercicio de la actividad pública en Colombia. (Agencia OPI Santa Cruz)