Tras la volatilidad cambiaria, la industria y la construcción recortaron su caída en abril

08:30 – Luego del traspié en marzo como consecuencia de la volatilidad cambiaria y el retorno de la incertidumbre, pero todavía en niveles interanuales muy deprimidos, la industria y la construcción -dos motores del crecimiento económico y el empleo privado- recortaron parcialmente sus pérdidas previas.

Por: Francisco Jueguen

El Indec informó hoy que el indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) cayó en abril 0,3% en la medida desestacionalizada, una retracción mucho más moderada que la baja de 3,4% de un mes atrás. En la variación interanual, el desplome fue de 7,5% (volvió a niveles de noviembre) en la comparación con una base elevada, como fue la del año pasado antes de que estallara la crisis cambiaria. Sin embargo, hubo una desaceleración en la caída anual de marzo.

En el Ministerio de Hacienda sólo se festejó las perspectivas en la construcción son “buenas” si se observa que los permisos de edificación crecieron 16,2% interanual.

En tanto, el índice de producción industrial (IPI) manufacturero mostró un avance mensual desestacionalizado de 2,3% en abril, pero una caída de 8,8% interanual. La industria todavía sigue en niveles levemente superiores a los que reflejaba en noviembre pasado. Además. todos los sectores que mide este índice oficial reflejaron una caída. El resultado es el mismo si se observa el acumulado interanual del primer cuatrimestre del año.

En marzo pasado, con un alza de 11% del dólar, ambos indicadores habían cortado una racha de avances mensuales desestacionalizados que venían desde fines del año pasado. Con esos datos, el Gobierno venía pronosticando un repunte. Sin embargo, el golpe en el tercer mes del año como consecuencia de la volatilidad fue tan significativo que arrastró a una retracción trimestral con relación del primer trimestre de 2019 frente al cuarto de 2018.

“El dato está en línea con lo esperado. En términos mensuales, el IPI recuperó casi la mitad de la caída de marzo, que había sido bien aparatosa. En términos anuales sigue cayendo, pero cada vez menos, situación que se va profundizar los próximos meses en la medida que siga recuperando terreno con las alzas mensuales y el punto de comparación sea cada vez menos exigente”, señaló el economista de la consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez.

“¿Qué tiene que pasar para que eso ocurra? Que la incertidumbre se vaya reduciendo, aunque sea de a poco. Eso descomprime por el lado de las expectativas y permite empezar a recuperar, sumado al impulso de al cosecha. Luego vendrán las paritarias en un contexto de tasa de inflación en lenta reducción y se recuperará algo de lo que se perdió por el lado de los ingresos reales, lo que completará el impulso. Todo condicionado a que no se produzcan nuevos saltos de incertidumbre, según su termómetro más sensible y su canal de retroalimentación más aceitado: el mercado cambiario”, explicó.

Caamaño Gómez dijo que la construcción siguió cayendo, pero menos. Esto sirvió -dijo-, pero no revirtió la caída de marzo, que había sido menor que la del IPI. “El mes de mayo perfila como otro mes positivo para la dinámica mensual”, pronosticó el economista.

“La contracción de la industria manufacturera en este 2019 continúa siendo realmente muy significativa y salvo unas pocas divisiones relacionadas con la exportación, no hay posibilidad real de crecimiento en el corto plazo”, afirmaron los economistas del Iaraf Nadín Argañaraz y Bruno Panighel.

“En los próximos meses posiblemente se observen rebotes estadísticos, dado que las comparaciones interanuales se harán contra los meses mas golpeados de 2018. Las altas tasas de interés cierran la canilla del financiamiento y está latente un posible aumento real de costos salariales de cara a los nuevos acuerdos y paritarias”, agregaron.

Los analistas recordaron además que febrero había sido un muy buen mes para la construcción ,”porque se venían posponiendo muchos proyectos y se concretaron para aprovechar la baja de la tasa de interés”. En ese sentido, la posterior suba a 70% de la tasa de interés y el resurgimiento de la volatilidad cambiaria de marzo y abril “devolvieron al sector de la construcción al sendero contractivo que transita desde mediados del año pasado”.

“La obra pública está siendo una variable de ajuste parar lograr el equilibrio presupuestario y el sector privado no muestra dinamismo dadas las altas tasas de interés”, señalaron y cerraron: “La estabilidad cambiaria puede ayudar a recuperar parcialmente la actividad”.

“Tanto en la actividad de la industria como de la construcción, las expectativas continúan siendo magras”, coincidió Julia Segoviano, economista de LCG. “Con la baja demanda en el mercado interno, no se espera que ninguno de los sectores muestre grandes variaciones. Asimismo, con tasas que continuarán siendo altas debido al objetivo de la autoridad monetaria de contener el tipo de cambio, será difícil que haya una reactivación importante”

La especialista agregó que Brasil, principal destino de las manufacturas de origen industrial de la Argentina, continúa corrigiendo su proyección de crecimiento a la baja, “razón por la cual tampoco se evidenciará una tracción muy fuerte por el lado de las ventas externas, contrariamente a lo que se esperaba a comienzos de año. Esto perjudica particularmente al sector automotriz, cuya baja es pronunciada”. (Clarín)

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