08:20 – Luego de la euforia vivida en el Gobierno, la expectativa crecía ayer entre los empresarios, ansiosos por conocer detalles del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea sellado el viernes pasado en Bruselas.
Por: Francisco Jueguen
Las principales dudas, más allá de los temas vinculados con la propiedad intelectual, las reglas de origen e indicaciones geográficas, en discusión en el acuerdo, tenían que ver con los sectores excluidos y fundamentalmente con las canastas de desgravación impositiva para cada uno de ellos, principalmente los llamados “sensibles”. También se sumaban las cuotas de ingreso de productos importados, principalmente bienes industriales, y los planes oficiales para lograr competitividad en los próximos años.
Según pudo saber LA NACION, los categorizados como “sensibles” por el Gobierno, y que lograron canastas de desgravación más cerca de los 15 años, son los lácteos, el olivícola, la industria maderera y de muebles, el metalúrgico y el textil, y confecciones, entre otros, entre los que están los autos. Este sector logró una canasta de 15 años de desgravación progresiva con siete de gracia, y un acuerdo de 50.000 autos importados al año con la mitad del arancel actual (35%), a distribuir en todo el Mercosur. A última hora, el Gobierno ayer difundió otras canastas de desgravación de bienes industriales. La de químicos (arancel de 5% a 7,7%) llegaría al libre comercio en cuatro años; maquinaria (4%), en ocho años; equipamiento y aparatos médicos, y óptica (3%), en cinco años, y autopartes (10% a 20%), de siete a diez años, precisaron.
Ayer, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina celebró el acuerdo, pero igual que el Foro de Convergencia Empresarial el sábado, reclamó a la dirigencia política “consensos sobre políticas públicas” para mejorar la competitividad, “implementando las medidas de transformación estructurales que nuestro país necesita”.
El primer pantallazo oficial llegará mañana con un encuentro con más de 30 cámaras en el que el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y el canciller, Jorge Faurie, contarán los “lineamientos generales” del acuerdo. Allí estarían la Unión Industria Argentina (UIA), la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), entre las más representativas. Ayer por la tarde todavía se buscaban huecos en la agenda del presidente Mauricio Macri para que él pudiera encabezar la reunión. Eso retrasaba el envío de las invitaciones a empresarios. Anoche, las cámaras finalmente fueron convocadas para las 14.30 en la quinta de Olivos.
Luego se abrirá una agenda de reuniones bilaterales entre los negociadores Horacio Reyser (Cancillería) y Marisa Birchner (Producción y Trabajo) y los sectores.
Por su parte, el secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, mantendrá hoy reuniones con la CRA, la SRA, Coninagro y la Federación Agraria, pero comenzó ya agendar encuentros con otras cámaras y los exportadores. Ya tiene 15 en agenda. “Fue un acuerdo artesanal”, afirmó Etchevehere a LA NACION. “Se tuvieron en cuenta todas las sensibilidades. Se trabajó rubro por rubro con las cámaras”, agregó.
“Vamos a conocer algún pormenor del acuerdo”, dijo Daniel Pelegrina, presidente de la SRA a este diario. El campo había pedido exportar 300.000 toneladas de carne y consiguieron 99.000. “Más allá de los detalles, esto es importante y modernizará la economía argentina”, señaló Pelegrina.
Bircher se reunirá con trece grupos de sectores. “Son las cámaras que ya marcaron la posición para la oferta de bienes”, contaron cerca de la negociadora clave y secretaria de Comercio Exterior.
En esos grupos estaban previstos encuentros con químicos, agroquímicos, cosmética y perfumería, laboratorios, plásticos y manufacturas, celulosa, papel y editorial; cuero, manufacturas y marroquinería; maderas y muebles; textil e indumentaria; calzado, siderurgia, metalurgia, maquinaria mecánica y eléctrica, motores y transformadores, equipamiento para aparatos médicos y óptica, artículos y aparatos para el hogar, radio, TV y telefonía; bicicletas y motos; autopartes y vehículos terminados. Cada uno de esos sectores, representados por una cámara en particular. (La Nación)