El mercado aéreo doméstico tendrá este año 6,5 millones de pasajeros más que en 2015

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10:00 – Es la proyección oficial para fines de 2019; en cuatro años se agregaron 94 rutas; el Gobierno acusa a los gremios por la crisis de algunas de las nuevas compañías

Por: Sofía Diamante

Un informe difundido el fin de semana por el Ministerio de Transporte muestra el crecimiento que tuvo en los últimos cuatro años el mercado aerocomercial doméstico, que sumó 6,5 millones de pasajeros nuevos que volaron a destinos nacionales. Esto fue posible, en parte, gracias a la incorporación de nuevas líneas aéreas y de 94 rutas, que descomprimieron también el paso obligatorio por los aeropuertos de Buenos Aires. La expansión del sector, sin embargo, contrasta con los sucesivos paros gremiales, que, por ejemplo, se hicieron sentir en la víspera del fin de semana largo.

El documento, que lleva el título “La revolución de los aviones”, dice también que “por primera vez en la historia en junio se superó el millón de pasajeros volando dentro del país”.

Desde fines de 2016 se sumaron al mercado y siguen operando tres compañías nuevas: las low cost Flybondi, Norwegian y JetSmart. Esto obligó a abrir un nuevo aeropuerto, como fue la reestructuración de la base aérea de El Palomar, y a trasladar todos los vuelos internacionales que salían del Aeroparque a Ezeiza, por falta de lugar para guardar los aviones en los hangares del aeropuerto porteño.

De esta forma, los nuevos jugadores rompieron con la monotonía que tenía hasta entonces el sector con las participaciones de Aerolíneas Argentinas y Latam.

El desarrollo del mercado, sin embargo, no solucionó (o empeoró) el conflicto constante con los gremios aeronáuticos, que generó, por ejemplo, que miles de pasajeros sufrieran atrasos o cancelaciones en sus vuelos la víspera del fin de semana largo.

Para el Gobierno, este es uno de los puntos principales que explican por qué otras empresas, como Avianca o Andes, no pudieron hacer pie en el mercado local y tuvieron que suspender sus operaciones. La aerolínea de origen colombiano, que llegó al país con la compra de la firma MacAir, la línea aérea que hasta 2016 era de la familia Macri, pidió el mes pasado un permiso para no volar por 180 días. Andes, por su parte, había sido la empresa que más había crecido en su primer año de vida, pero terminó devolviendo aviones, bajó su oferta y desactivó su plan de expansión.

“Los sindicatos han sido grandes limitantes del desarrollo. En las últimas décadas había miedo de contradecir a los jefes sindicales, pero vemos que se empieza a dar una rotura, como pasó con los pilotos de Latam, que se animan a querer estar fuera de la APLA [Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas]”, dijeron fuentes oficiales a LA NACION.

La semana pasada, 164 pilotos de un total de 228 que tiene Latam en el país presentaron una carta al gremio que maneja Pablo Biró para pedirle independencia para las decisiones que afecten a la compañía. Anteayer, la CEO de la compañía que nació de la fusión entre LAN y TAM, Rosario Altgelt, indicó en una entrevista con lanacion que la aerolínea podría dejar de volar a Miami si no se soluciona el conflicto gremial desatado a raíz de un cambio en la reglamentación de los aviones que entran en Estados Unidos.

Para seguir operando, la empresa tiene que modernizar su flota, lo que demanda mayores costos. Por eso, la estrategia es que los aviones tengan mayores horas de vuelo, y para eso se necesita poder matricular en el país las naves que vuelan con matrícula chilena. Esto es lo que divide actualmente a los que responden a Biró de algunos comandantes de Latam, que creen que la negativa podría derivar en una pérdida de puestos laborales.

El rol de Aerolíneas

A la hora de analizar el sector, el rol de Aerolíneas Argentinas genera debate entre el Gobierno y las empresas competidoras.

Para este año, se cree que la aerolínea de bandera terminará sus finanzas con un déficit de US$200 millones, al igual que el año pasado. “Esto equivale a construir 10 metrobuses”, admiten en el Gobierno.

En el Ministerio de Transporte proyectaban poder hacer autosustentable la compañía en cuatro años. Pero la devaluación, la contracción del poder adquisitivo y el aumento del precio internacional del barril del petróleo cambiaron todas las estimaciones.

Las empresas privadas, por su parte, se quejan de algunos beneficios con los que cuenta la aerolínea estatal, que otras no tienen.

Entre ellos figura la deuda de casi $1000 millones que Aerolíneas tiene con Intercargo, la empresa estatal que presta asistencia en tierra en aeropuertos de todo el país. Entre sus funciones están el ascenso y descenso de pasajeros, la carga y descarga de equipaje, el acarreo con tractores, la tarea de los señaleros y la limpieza externa e interna de las aeronaves. Las demás aerolíneas no pueden deberle un peso a Intercargo o se les suspende el servicio.

Otro beneficio de Aerolíneas es que no paga IVA por los contratos de leasing de los aviones. También puede ofrecer pasajes con varias cuotas a sabiendas de que el déficit será financiado con dinero del fisco. Además, el sector privado se queja de que la empresa estatal genera una competencia desleal, volando a los mismos destinos a precios con los cuales es difícil competir, con una flota más moderna.

“Aerolíneas Argentinas tiene privilegios, pero en general en un 80% no genera distorsiones en el mercado”, dicen en el Gobierno, y explican que la estrategia es igual para todas las empresas: cobrar más caro las rutas donde vuela sola y ser competitiva donde tiene competencia.

Con respecto a la “billetera ilimitada” de Aerolíneas, en el Ministerio de Transporte admiten que es un problema para la Argentina. “La empresa estatal pierde plata, que pagan todos con sus subsidios. Si fuese una compañía privada no volaría más y cerraría sus operaciones. La discusión con el sindicato se daría de otra forma”, señalan.

A pesar del cierre de operaciones de Andes y Avianca, en el Gobierno destacan las tres nuevas empresas que siguen en el aire y el crecimiento de Aerolíneas, que aumentó la cantidad de aviones y rutas que opera con la misma cantidad de empleados de hace cuatro años.

“Sucedieron varios hitos que tal vez no nos damos cuenta, como fue la audiencia pública para licitar nuevas rutas, el crecimiento de vuelos internacionales directos desde el interior y la llegada de más aerolíneas que permitieron aumentar la cantidad de pasajeros. Se logró un cambio muy profundo, que aunque nosotros no ganemos en octubre, será muy difícil volver para atrás”, dijeron en el ministerio de conduce Guillermo Dietrich.

A futuro, el potencial es enorme. En lo que va del año, llegaron al país por vía aérea 1,56 millones de extranjeros, un 23% más que en 2018. (La Nación)

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