Según publica Clarín Llegan Julie Kozack y Luis Cubeddu junto a un equipo de economistas, y este martes ya se reúnen con Martín Guzmán. Tras la negociación, el Gobierno enviará al Congreso el plan plurianual.
Por: María Iglesia
La segunda misión del Fondo Monetario Internacional arriba este martes a Buenos Aires, para trabajar de lleno en lo que serán los principales lineamientos de un nuevo préstamo con la Argentina, para conseguir los dólares para repagar el anterior.
Ni bien llegue el equipo liderado por Julie Kozack, que es la número dos del Departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, que encabeza el staff que sigue de cerca el caso argentino, comenzarán con las rondas en el Ministerio de Economía y trabajarán junto al ministro de Economía, Martín Guzmán.
A diferencia del viaje que hicieron a principios de octubre, en esta oportunidad Kozack y Cubeddu no estarán solos: un equipo de 6 o 7 economistas del equipo técnico del FMI los acompañarán.
La intención es avanzar lo máximo posible en el diseño del nuevo programa para refinanciar los pagos por US$ 44.000 millones que se adeudan del préstamo recibido entre 2018 y 2019, durante el gobierno de Mauricio Macri, y, de ser necesario, recibir algunos dólares adicionales.
En los encuentros de las próximas casi dos semanas (que es el tiempo que estarán los enviados del FMI en Buenos Aires) se avanzará en los lineamientos específicos del programa: se definirán los objetivos fiscales, por ejemplo, que serán parte de las metas plurianuales que Guzmán enviará al Congreso y que pretende que sean tratadas antes de fin de año.
Las discusiones con el Fondo no serán sólo en torno a lo fiscal. La brecha cambiaria entre el dólar oficial y los paralelos (recortada en parte) preocupa en el organismo. Además se abarcarán cuestiones más estructurales, según dijo un vocero del FMI.
“El diálogo se centrará en la agenda fiscal, monetaria y estructural de las autoridades para el mediano plazo con el objetivo de anclar la estabilidad macroeconómica y sentar las bases para un crecimiento inclusivo y sostenible”, especificó.
Cerrados los aspectos más importantes, el Ejecutivo girará también el proyecto de ley que dé respaldo legislativo a la negociación con el FMI. Según confiaron fuentes oficiales, aún resta definir cuál será el nivel de detalle tendrá esa norma: si abarcará características que formen parte del programa o si se tratará de una autorización para que Guzmán negocie con el organismo.
“Tras la reestructuración de la deuda, se viene algo más profundo que es la definición de un programa plurianual para poner en orden y estabilizar la economía argentina. El contexto en el cual se está negociando con el FMI es una oportunidad para que entre todos nos pongamos de acuerdo en pilares fundamentales para la estabilidad”, sostuvo Guzmán el viernes pasado cuando visitó la planta de Toyota, en Zárate.
En el Gobierno se quedaron contentos luego de la misión del FMI que estuvo a principios de octubre: sintieron que en esos días se avanzó más de lo previsto. Si bien prefieren ser cautos ahora acerca de cuál será el resultado de los intercambios que se inician este martes, en algunas reuniones privadas el Gobierno desliza que el cierre del acuerdo podría darse sobre fines de este año o principios de 2021.
Hasta ahora, de manera pública los funcionarios del equipo económico mantienen que lo importante es tenerlo para mayo del 2021: es que ese mes vencen US$ 2.100 millones con el Club de París, que el Gobierno también busca renegociar (este grupo de países exige tener un programa vigente con el FMI para hacerlo).
La intención de algunos funcionarios es que el programa con el FMI sirva como otra señal de mayor moderación fiscal y monetaria, camino que emprendió con más fuerza Guzmán en la última semana. No obstante, otros dudan si, aún con un plan con metas establecidas, puede servir. “Con el gobierno anterior tuvieron todos los números y aún así chocaron la calesita”, decían algunos por lo bajo.
En plena negociación con el FMI, las elecciones en Estados Unidos que llevan a Joe Biden a la presidencia no son inocuas: es que una vez diseñado el tipo de préstamo al que podría acceder la Argentina, lo tiene que aprobar el directorio del organismo internacional.
Dentro de ese directorio, el principal peso recae sobre EE.UU.: con un 16%, el representante de ese país ante el directorio del FMI es el que mayor poder ostenta.
La lectura que hacen algunos funcionarios del gobierno de Alberto Fernández es que EE.UU. buscará tener un rol lo más neutro posible en la negociación: sin jugar a favor pero tampoco en contra, luego de haber respaldado el mayor préstamo desembolsado para un país, que fue el que recibió la Argentina entre 2018 y 2019.
Aún así, las miradas siguen atentas a quién pueda ser la persona que tenga una figura clave: la de secretario del Tesoro de EE.UU. Si bien la posibilidad de Larry Fink (CEO del fondo BlackRock) había sobrevolado en los últimos meses como posible tesorero, ya con Biden ganador están sonando más los de Lael Brainard, Gina Raimondo o Elizabeth Warren.
Guzmán expone en el UNI Global Union
Antes del arribo de los técnicos del FMI, Martín Guzmán arrancará la semana con algunas definiciones en el UNI Global Union. Se trata de un encuentro internacional junto con el ex primer ministro de Italia, Enrico Letta, para debatir sobre el rol a nivel global de las finanzas en la recuperación económica pospandemia y el papel de los sindicatos.
Bajo el título “Garantizar sistemas financieros sostenibles”, Guzmán hablará en este encuentro virtual entre las 11 y las 12.30 del lunes.
El seminario es organizado por UNI Global Union, un espacio gremial de carácter global que representa a unos 20 millones de trabajadores. (Clarín)