Según publica La Nación El presidente viajó a Cali después de otro día de fuertes choques; busca enviar un mensaje a los jóvenes.
Por: Daniel Lozano
Colombia está a la expectativa del primer encuentro entre el presidente Iván Duque y el Comité Nacional de Paro (CNP), previsto para hoy en Casa de Nariño. Ambas partes llegan a la reunión tras un domingo marcado por los enfrentamientos en Cali entre ciudadanos del sur de la ciudad e integrantes de la minga indígena, que hace días se unieron a los que apoyan el desafío contra el gobierno.
Duque viajó con urgencia hasta Cali, epicentro del paro nacional y de los disturbios, donde para hoy está prevista una nueva jornada de protestas. “En Cali supervisamos las medidas que impartimos para devolverle tranquilidad a la ciudadanía, fortalecer el orden público y verificar avances en diálogo nacional”, anunció el presidente tras participar en un consejo de seguridad de madrugada con las autoridades locales, incluida la gobernadora Clara Luz Roldán y el alcalde Jorge Iván Ospina, muy crítico con su gestión.
“Queremos entre todos construir estos grandes pactos para los jóvenes”, prosiguió Duque, consciente del peso que mantienen los jóvenes en protestas y bloqueos, que se han convertido en el principal atolladero para la salida de la crisis. Parafraseando al alcalde, el primer mandatario aseguró que existe “un fenómeno que puede ser de expresión juvenil y otro fenómeno de expresión criminal, en cuyo caso ni la Constitución ni la ley están abiertas al pisoteo de nadie”.
La orden es desbloquear las vías para paliar el desabastecimiento de nafta que ya sufre la ciudad, entre barricadas y patrullajes. Precisamente fue el bloqueo que mantenían los indígenas en las calles lo que provocó los enfrentamientos de ayer, en el que hubo una docena de heridos. El departamento del Valle del Cauca, cuya capital es Cali, ha decidido cerrar sus fronteras durante esta semana, para permitir únicamente el paso de mercancías para el abastecimiento.
También la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, ha protestado esta mañana contra los 12 días de bloqueos a portales y entradas que sufre la capital. “Cientos de miles de personas no pueden trabajar, tienen que caminar y pagar mucho más en transportes informales. Se han perdido cosechas y encarecido la comida. ¿Qué se mejora con aumentar el desempleo y encarecer la comida”, se quejó la alcaldesa, que milita en la Alianza Verde. Su ciudad ha amanecido de nuevo afectada por los bloqueos.
La cumbre con el CNP llega tras los primeros encuentros en la mesa del diálogo con alcaldes, gobernadores, iglesias y la oposición de centro-izquierda, entre otros. Junto a los sindicatos y organizaciones sociales convocantes del paro se sentarán los representantes del gobierno, una delegación de Naciones Unidas y otra de la Conferencia Episcopal.
La agenda de exigencias del CNP abarca desde la retirada de la reforma de la salud hasta el stop a las aspersiones aéreas de glisofato contra los cultivos ilegales. Una renta básica equivalente a un salario mínimo, el apoyo a la educación pública con la llamada matrícula cero y la defensa del empleo y la producción nacional también forman parte del pliego de unas solicitudes que ahora se han visto desbordadas por otras exigencias de quienes protestan en la calle.
El expresidente Álvaro Uribe, líder del Centro Democrático y jefe de las filas que apoyan a Duque, también adelantó su propia agenda para remediar la crisis: universidad gratuita para clases populares, empleo y emprendimiento para medio millón de jóvenes, impuestos para los más pudientes para financiar política social y “autoridad sostenida para evitar bloqueos y violencia”.
De momento, esta reedición de las protestas de 2019 han provocado el cese del poderoso ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y la retirada de la inoportuna reforma tributaria, que según los expertos castigaba a las clases medias y se olvidaba de los que poseen mayores ingresos.
“Duque debe negociar con el comité sus peticiones. Que no repita su error de 2019, cuando por demagogia no negoció las peticiones y dejó montado el actual paro”, exhortó el senador Jorge Enrique Robledo, quien ya estuvo en Nariño el pasado viernes.
La Defensoría del Pueblo mantiene que hasta el momento se han producido 27 víctimas mortales, todas bajo investigación. El último joven muerto en el marco de las protestas es Elvis Vivas, de 24 años. Organismos de derechos humanos acusan a la policía de haberle dado una paliza durante las marchas del Primero de Mayo, manteniéndose desde entonces en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos. (La Nación)