RANDAZO/BERNI/SCIOLI, TEOREMA DE BAGLINI A FONDO, LA PRENSA ESTÚPIDA Y EL ELECTORADO SIN MEMORIA

Daniel Scioli y Florencio Randazzo dos “candidatos” que aparecen en el mercado de pases

(Por: Rubén Lasagno) – ¿Nos va a volver a pasar como medios y como electorado?. La pregunta aplica sobre la cercanía de las elecciones de medio tiempo y  la aparición de personajes oscuros, controvertidos, cargados de malos antecedentes y de dudosa convicción política-social, que regresan del pasado como impolutos hombres y mujeres que nunca han tenido que ver con la corrupción y la destrucción de la República, especialmente al lado de los peor de la política nacional: el kirchnerismo.

En cada cimbronazo que nos da la realidad, ante los malos gobiernos que acceden al poder en la Argentina, los medios declaradamente “libres” o “independientes” en primer lugar y la sociedad luego, acuden en la búsqueda de sustitutos que tengan algún perfil distinto a lo establecido y prácticamente sin recurrir al archivo, los ensalzan, los pintan de verde esperanza y comienzan a edulcorarlos como si se trataran de salvadores en reserva, que van a cambiar el paradigma político, con un bolso de promesas y críticas y palabrerío fácil a cuesta, pero sin memoria y sin vergüenza, reeditados como nobles políticos que nos pueden sacar del barro en que nos han metidos, entre otros, ellos mismos.

En un fenómeno cíclico que padecemos los argentinos desesperados, que, como el universo en bucle, volvemos una y otra vez a repetir la historia. ¿Somos el zonzo Malaquías de Javier de Viana o la caracterización del boludo de la semana, de Jorge Lanata?.

Pasó previo a las elecciones del 2015 con Sergio MassaAlberto FernándezRoberto Lavagna y Pino Solanas, solo por nombrar los más destacados, pero hay muchos más. Fueron los grandes “reformadores” desde el discurso, la “tercera vía”, prometieron meter preso a todo el mundo, denunciando la corrupción K y pontificando desde los atriles el cambio de moral política en el país y en el caso del tigrense, no le tembló la voz cuando dijo que iba a meter preso a los de La Cámpora y que Máximo había entrado a la política con millones de pesos de cuya procedencia no tenía ni idea.

Todos ellos, terminaron siendo los más claros colaboracionistas del blanco de sus discurso, bajaron la cabeza para que Cristina Fernández lo ungiera candidato y todos obtuvieron su parte. 

En definitiva, no eran distintos; eran los mismos kirchneristas que siempre fueron (nunca dejaron de serlo), que solo esperaban su oportunidad.

Para llegar allí, se valieron especialmente del periodismo y no cualquier periodismo, sino aquellos que confrontan con el oficialismo y en general desnudan los ardides del kirchnerismo; periodistas y medios con credibilidad y fundada posición contrapoder. Ese periodismo, no dudó en resaltar de ellos “lo mejor” y escondían los antecedentes, porque (decían) si no se abonaba a esta tercera vía, “se le hacía el juego al kirchnerismo”. Incumplieron la máxima periodística que es preguntar, preguntar y confrontar. Y no hablamos de los medios K, porque esos cumplen una función propagandística. Un profesor mío en Comunicación Social decía: “Si en una entrevista, el entrevistado “se sintió cómodo”, es porque el periodista no hizo bien su trabajo”. Y eso pasa en la mayoría de los medios, los llaman para que estañen cómodos y no les preguntan lo que deben preguntarles.

En la experiencia que tenemos el juego se lo hicieron los medios “opositores” a cada uno de estos sinvergüenzas que no tuvieron empacho en saltar la cerca y alinearse con su jefa espiritual,  ni bien la gente engañada con sus discursos altisonantes, les arrimó el voto, convencidos de que votaban algo mejor a lo establecido. 

Hoy los tenemos a Sergio Massa haciendo negocios, acomodando a su mujer, sus amigos empresarios y tejiendo mañanitas con Máximo, el jefe de la Cámpora, al que idolatra y obedece. Pasó de arrasar con La Cámpora a ser su empleado. El propio Massa me dijo personalmente, cuando lo critiqué por el acercamiento a CFK, que el adobe se hace de barro y bosta, comparando a la bosta con el kirchnerismo y la necesidad de usarlo para sacar a Macri. Ahora que Massa está metido en la bosta, ya no puede disimular el mal olor que tiene encima.

Sergio Massa Diputados de la Nación - Foto: Telam
Sergio Massa

Alberto Fernández, la máxima falta de ética pública, aceptando ser marioneta presidencial de Cristina, después de haberla arrastrado por el fango, con verdades absolutas sobre su comportamiento corrupto, su inutilidad para gobernar y atributos nada calificados para ejercer una presidencia que le quedaba grande. Y el agravante de Fernández, como también de Massa es que ambos fueron parte de la década afanada y conocen a la perfección, la inmoralidad de un partido absolutamente lateral, ordinario, inhábil y corrupto como el kirchnerista. Aún así capitularon

Los medios remarcaban su moderación y hasta adelantaban que iba a ser el límite de CFK.

Roberto Lavagna, un aparente entendido de lo que necesitaba el país en materia económica, con su salida “épica” del gobierno K y sacando pecho de aquella oportunidad en que Néstor Kirchner lo maltrató y él decidió irse, después de dar cátedra en sandalias y medias cortas, corrió a aliarse con el FPV, cuando con su 6% del electorado engañado, le acercó refuerzos a la dama de hierro. 

También allí los medios lo ensalzaban como el gurú económico y la esperanza a la Argentina marginada.

De Pino Solanas, qué decir?, ahora que no está físicamente, no es noble ensañarse con su figura política, la cual parecía ser absolutamente contrasistema y cuando lo llamaron como a un pajarito a la jaula de oro, corrió sin reparar en los de su propio partido que engañó y se acomodó en el sillón de la embajada parisina donde, lejos de la mítica humildad del un hombre de izquierda, fue parte de la oligarquía política nacional a la cual sirvió hasta su muerte.

Ahora vuelven los buenos

En este momento y tras el desastre universal que enfrenta el FPV en su modelo recauchutado pero con los mismos vicios, comenzaron a asomar los caballos de Troya del kirchnerismo. Ellos son Sergio Berni, confesamente empleado ideológico de Cristina Fernández, Florencio Randazzo, un incondicional de CFK y coautor de delitos de corrupción en la “década ganada”; Daniel Scioli, un kirchnerizado todo terreno, que dejó hasta su dignidad, por la ambición de pertenecer. Todos actúan en función del Teorema de Baglini, cuanto más lejos del poder están, más critican; cuando la jefa les abre los brazos, se inmolan.

Ya notamos en los medios nacionales, esta tendencia a encumbrar a personajes de dudosa moralidad y clara pertenencia al partido gobernante

Nadie puede hacerse el distraído y desconocer, por ejemplo, que Florencio Randazzo, fue un aliado incondicional de Cristina Fernández, alguien que comulgó con sus mentiras y la corrupción desplegada en el último gobierno y Randazzo es un material puro y pulido del kirchnerismo más oscuro, cuando desempeñándose como Ministro de Transporte formó parte del manejo arbitrario de los fondos, la corrupción en los ferrocarriles y puntualmente en Santa Cruz, OPI publicó cómo en el 2015  Randazzo, junto a la entonces Presidente CFK, su hijo Máximo y la actual gobernadora Alicia Kirchner, inauguraron un tendido ferroviario trucho en Puerto Deseado.

Florencio Randazzo, Alicia Kirchner, Pablo González, Máximo Kirchner y Teodoro Camino, entre los más destacados junto a la entonces presidenta Cristina Fernández, quien lo hacía por teleconferencia, se reían el 5 de octubre de 2015 en plena campaña política para las elecciones presidenciales, durante la “inauguración” del ferrocarril Puerto Deseado-Las Heras, cuyo lanzamiento previo, la propia CFK había realizado siete años antes y resultó ser una falacia, una truchada más de quienes promovieron este tipo de estafas. 

Entre 2008, donde se “presupuestó” una inversión de $ 8.321.629,00 y en aquella  segunda “inauguración” del 2015 ,donde se decía invertir $ 92 millones de pesos hay una historia de corrupción y mentiras descripta en aquella nota del año 2017 que publicamos en OPI titulada “La Gran Estafa IV: Cristina Fernández, Florencio Randazzo y Alicia Kirchner: el ferrocarril inaugurado que no existe y 92 millones que se licuaron por efecto de la magia K”, desnuda a este personaje Florencio Randazzo, sus pertenencia al círculo rojo del kirchnerismo y aporta claridad sobre lo que es y sobre lo que aparenta ser.

Dicho y puesto así, blanco sobre negro, podemos decir que Florencio Randazzo, es otro incubus que si logra trepar en su táctica de engaño a la gente, volcará la carga a favor del FPV, su partido de base a quien le rinde toda su incondicionalidad y solo ladra en terreno ajeno, esperando que lo llamen para hacer “la gran Massa” del 2018/2019.

En esta línea, el cristinista declarado, salió a decir que han perdido el corazón o el sentido común, ante la decisión de aumentarse el 40% los sueldos del Congreso y mientras los jubilados están por debajo de la línea de pobreza.

Ciertamente lo que dice Randazzo no tiene ningún valor declarativo, pero ya hay medios que los empiezan a mirar como un “enemigo del modelo de CFK” y no piensan por un momento, que hasta ayer, era un obediente perrito faldero de la hoy vicepresidente, que cuando le haga un guiño, lo tendrá comiendo de su mano.No es un enemigo, es un producto de CFK.

Claro está que a Cristina Fernández no le importa que después de apartarse de su lado y de haberla escrachado públicamente como una corrupta y mala persona, estos hombres sin dignidad, se pongan en apariencia contra ella, hasta que los llama para conformarlos con mendrugos de su propio poder. CFK sabe que, finalmente, se rendirán a sus pies y hasta me animo a pensar que, como es el caso de Randazzo, eso pueda estar previamente consensuado con el entorno de La Cámpora, para abrir nuevos puntitos en la recolección final de votos, cuando como Massa, Alberto y Solanas, terminen jugando para ella.

Finamente de Sergio Berni no tenemos mucho para decir que no hayamos dicho. Se pasea por los canales haciéndose el simpático y confesando que su alter ego es Cristina Fernández. En los medios, periodistas y conductores están obnubilados por la afabilidad, el carisma, la capacidad y forma en que encara los problemas. Y en ese marco, lo elevan como un futuro candidato a la gobernación o a la presidencia, sin pensar, sin criticar y sin siquiera reflexionar que este héroe de cartón pintadoes el brazo derechoso de la misma mujer que hundió al país en los últimos 20 años. Es decir, votarlo a él, es volver a votar a CFK.

Otro que aparece en el horizonte de los medios, casi como un faro de esperanza en Daniel Scioli, un ex gobernador corrupto y un hombre sin dignidad personal y política. No podemos ampliar lo que tantas veces dijimos, solo recordar que no vamos a lograr nada nuevo, votando siempre los mismos.

Concluyendo, el mayor peligro que enfrentamos previo a las elecciones, es cuando los medios más escuchados, vistos y leídos, entronizan a estos especímenes K ocultos entre la sociedad con piel de corderos, pero son verdaderos lobos, esperando su oportunidad para comerse las ovejas. (Agencia OPI Santa Cruz)

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