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La CGT resiste la presión de Pablo Moyano y no habrá paro por el ataque a Cristina Kirchner

Los miembros del triunvirato de la CGT, Pablo Moyano, Carlos Acuña y Héctor Daer - Foto: NA

Según publica Clarín Los sectores mayoritarios de la central rechazan convocar a una medida de fuerza. La conducción se reúne este lunes y hay preocupación por una ruptura.

Por: Elizabeth Peger

La CGT no avanzará en la convocatoria a un paro general con movilización a los Tribunales en repudio al atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, como impulsaron desde el viernes los dirigentes sindicales más identificados con el kirchnerismo, liderados por los dirigentes Pablo Moyano y Sergio Palazzo. Esa decisión, consensuada por los sectores mayoritarios de la entidad, evidencia una vez más la profundidad de las diferencias internas que surcan la cúpula gremial a la vez que alimenta los temores sobre una inminente nueva ruptura de la principal central sindical.

Después de la fuerte tensión y los duros cruces que protagonizaron algunos dirigentes en el encuentro del último viernes en el que se resolvió participar de la movilización a Plaza de Mayo propuesta por el oficialismo para ese mismo día, el consejo directivo -dominado por los grupos de los “gordos”, “independientes” y el barrionuevismo- dispuso patear hasta el lunes la definición sobre la conveniencia de avanzar con el llamado a un paro, como reclamaban el moyanismo y sus aliados.

Y según confirmaron desde la cúpula de la central a Clarín, en la reunión prevista para este lunes a las 16 se cerrará la puerta a cualquier posibilidad de anunciar una medida de fuerza para amplificar el repudio de la entidad frente al ataque contra Cristina.

“Tenemos que llevar tranquilidad, no más locura”, definió uno de los referentes de la primera línea cegetista respecto al sentido de la decisión que adoptará la entidad. La misma opinión expresaron ante este diario otros dos dirigentes de la conducción, quienes aseguraron que “no va a prosperar” ninguna iniciativa que suponga el llamado a un paro o a una nueva movilización. “La CGT ya hizo lo que tenía que hacer al adherir a la marcha el viernes, ahora es momento de bajar los decibeles y dejar que la Justicia investigue lo que pasó”, consideró otro gremialista.

Esa postura será refrendada en la reunión de este lunes por los triunviros Héctor Daer (Sanidad) como representante del sector de los “gordos” (grandes gremios) y el barrionuevista Carlos Acuña (estacioneros), a quienes se plegarán los “independientes” Gerardo Martínez (Uocra), Andrés Rodríguez (Upcn) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), además de otros sectores sindicales que en conjunto ostentan la mayoría de los 37 miembros del consejo directivo.

En cambio, Pablo Moyano y sus aliados en el Frente Sindical por el Modelo Nacional (Fresimona) junto a los sindicatos que conforman la Corriente Federal de Trabajadores, el sector que lidera Palazzo, volverán a presionar con la definición de un paro, aunque su planteo no tiene casi chances de prosperar frente al consenso compartido entre los sectores mayoritarios de la CGT.

No obstante, el debate abierto y especialmente la tensión instalada a partir de los cruces del viernes realimentaron en las últimas horas la preocupación sobre el futuro del proceso de unidad de la central. Mientras para algunos dirigentes la escalada en las diferencias internas decantará en el corto plazo en una nueva ruptura de la entidad, otros gremialistas interpretan que frente al complejo escenario económico y social la fractura “no le sirve a nadie”.

“Las diferencias están siempre, y nadie niega que la interna es un hecho, pero hay que cuidar la unidad y preservar la CGT por encima de esas diferencias”, apuntó uno de los dirigentes que participará de la reunión de este lunes.

Otro gremialista, a su vez, se mostró más crítico de la posición que expresan Pablo Moyano y sus aliados, y no descartó un desenlace de fractura. “Si se quieren ir, mucho no podemos hacer. Tampoco vamos a dejarnos arrear por el kirchnerismo. Lo mejor que hicimos fue la decisión que tomamos”, remarcó en alusión al rechazo a la convocatoria a un paro general con movilización a la Corte Suprema de Justicia, como propusieron los sectores cegetistas más identificados con el mundo K. (Clarín)

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