Según publica La Nación Juntos por el Cambio ratificó su decisión de no participar; la reunión, convocada para las 11, depende de que el oficialismo pueda alcanzar el quorum.
Por: Gustavo Ybarra
A marcha forzada, obligando a legisladores a volar de urgencia a la Capital, el oficialismo intentará ofrendarle una sesión especial a Cristina Kirchner, hoy a las 11, con el único objetivo de aprobar un proyecto de resolución de repudio al intento de magnicidio de la que fue víctima la vicepresidenta la semana pasada.
En el Frente de Todos confían en podrán alcanzar el quorum. Para lograrlo, los oficialistas José Leavy (Salta) y Antonio Rodas (Chaco) regresaron de la ciudad brasileña de Joao Pessoa, en el nordeste del gigante sudamericano, donde participaron del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino), que ayer condenó el ataque.
El panorama se complica si se toma en cuenta que un senador oficialista fue sometido hace poco tiempo a una intervención quirúrgica complicada, lo que dificultaría su presencia en el recinto. Pero el apoyo de tres legisladores aliados supliría esa ausencia.
Tal como anticipó LA NACIÓN, el interbloque de Juntos por el Cambio ratificó su decisión de no bajar al recinto y dejar en soledad el Frente de Todos, argumentando que “no avalarán el uso partidario del Congreso”.
De esta manera, el Frente de Todos deberá buscar en soledad, con aliados y algún que otro senador de la oposición, el número de 37 senadores presentes que les permita habilitar el debate.
En un comunicado de cuatro párrafos, la principal bancada opositora recordó el pronunciamiento que los senadores de todos los bloques realizaron en la noche misma del atentado, al filo de la medianoche del jueves, a la que califican de “ausente de especulación”, y la contraponen con la actitud adoptada por el kirchnerismo en los días siguientes,
“La posterior decisión del oficialismo de abandonar ese camino, politizar el hecho e intentar responsabilizar a la Justicia, los medios y a la oposición como instigadores del hecho, indica la necesidad de evitar mayores niveles de confrontación y crispación social con miras a favorecer la paz social”, agrega el comunicado del interbloque que preside Alfredo Cornejo (UCR-Mendoza).
Sin embargo, el desagravio a la vicepresidenta que impulsa el Frente de Todos quebró la habitual unidad de acción y criterio, al menos en público, que mantiene Juntos por el Cambio en la Cámara alta.
Según contó a este diario, un miembro de la conducción del interbloque, la neuquina Lucila Crexell, manifestó su rechazo a la postura adoptada por la bancada. “No es saludable para la democracia no dar el debate; hay que poner la cara y dar un discurso sabio”, les habría dicho la legisladora a sus compañeros de bancada para defender su postura.
En diálogo con LA NACIÓN, la senadora ratificó su postura, aunque no dijo si colaborará con el quorum. “Lo razonable sería aprobar una declaración de consenso de repudio al atentado y llamando a la concordia; creo que es lo que corresponde desde lo institucional y lo que merece la vicepresidenta ante el tremendo trance que le tocó vivir”, dijo Crexell.
Tampoco estará presente la peronista Alejandra Vigo (Córdoba Federal). “No se crearon las condiciones para llegar a un consenso que permita realizar una sesión similar a la de Diputados, en la que todos los bloques acordaron una resolución”, expresaron los legisladores nacionales que responden al gobernador Juan Schiaretti en un comunicado difundido en la noche del miércoles.
Los que sí estarán presentes serán los provinciales Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro), que debía viajar a Buenos Aires desde Cipolletti; Magdalena Solari Quintana (Frente Renovador de la Concordia de Misiones) y la peronista Clara Vega (Fuerza Cívica Riojana), habituales aliados del Frente de Todos en la Cámara alta.
La convocatoria a la sesión la firmó la presidenta provisional del Senado, la oficialista Claudia Ledesma (Santiago del Estero), ante la ausencia de Cristina Kirchner; tiene por objeto tratar dos proyectos de resolución, presentados por las senadoras Nora Giménez (Frente de Todos-Salta) y la riojana Vega.
Ambas iniciativas son escuetas y manifiestan el repudio y piden el pronto esclarecimiento del intento de magnicidio contra la vicepresidenta. (La Nación)
