- Publicidad -

La colombianización de Rosario y la embestida de los maputruchos. Inacción y complicidad de provincia y nación con la delincuencia emergente

(Por: Rubén Lasagno) – No hay que darle mucha vueltas a la realidad para interpretar que los sucesos del día a día en la Argentina, responden a la cuestión natural de la física plasmada en el fenómeno de “acción-reacción” y al hecho sociológico el cual explica que el lugar que no ocupa el Estado, lo ocupan los delincuentes.

La colombianización de Rosario y el karma que vive la provincia de Santa Fe, con más muertos por mes que en la Medellín de Pablo Escobar de los ´70, tiene que ver con el concepto de “tierra liberada”, ausencia del Estado, anomia y quebrantamiento del orden social, institucional, político y de la justicia, por inacción de los Poderes y complicidad directa o indirecta de los estados provincial y nacional con el narcomundo y sus diferentes variantes delictivas dentro de la amplia gama de acciones que subvierten la ley y desconocen la Constitución nacional y todos los Códigos que nos rigen socialmente.

Rosario muertes y narcotráfico -

Los principales responsables políticos son, el gobernador de la provincia Omar Perotti y el presidente de la Nación Alberto Fernández. De ellos para abajo hay una pléyade de funcionarios multirresponsables que no accionan convenientemente para erradicar la delincuencia, sino para alentarla, dejarla hacer y por supuesto, afianzarla.

No es una exageración pensar en estos términos, si observamos la curva de ascenso que ha tenido la violencia entre 2019 y 2022, tanto en el conurbano bonaerense como (y particularmente) en Rosario y la provincia de Santa Fe, solo por circunscribir la violencia y la inseguridad a dos áreas más relevantes por el nivel demográfico y la estadística de violencia que registra la curva ascendente de los narcodelitos.

Y no puede ser de otra manera. Este gobierno, ni bien asumió, puso en la calle unos 6 o 7 mil delincuentes, cifra de la cual no se tiene certeza debido al encubrimiento oficial de la  cantidad exacta de liberados y ha permitido y permite que los jefes narcos encarcelados, tengan celulares y hasta teléfonos fijos desde donde dirigen a sus bandas y ordenan los asesinatos, con la “cobertura legal” de su situación procesal y el amparo de los muros de una cárcel que no es tal, sino una simple guarida de seguridad que le aporta el Estado nacional benefactor. La ficción de “El Marginal” ha sido ampliamente superada por al realidad argentina.

Con la excusa de los “derechos humanos” el presidente y su Ministro cómplice, Aníbal Fernández, permiten darle cobertura a los jefes narcos y les dan alojamiento con cargo a todos los argentinos, para que “trabajen” con total impunidad y delincan sin riesgo, desde refugios de lujo, tal como hacía Pablo Escobar y el Chapo, claro que sin el glamour y el conocimiento públicos de estos asesinos de masas, pero con la misma letalidad de aquellos.

Cuestión de soberanía

Como si esto fuera poco, en el sur argentino y diseminándose por otros estados argentino, aparecen, se afianzan y multiplican los pseudos mapuches, bandas armadas de delincuentes comunes quienes, utilizando un reclamo ancestral de los pueblos aborígenes, cometen toda suerte de delitos, usurpan, matan, incendian, quiebran el orden constitucional, desconocen al Estado Argentino, pisan nuestra bandera, enarbolan un trapo trucho en su lugar y justifican sus delitos con el aval de funcionarios nacionales que los trasladan en vehículos oficiales, para que estas patotas usurpen tierras en Parques Nacionales.

Estos terroristas tras esta falsa bandera indigenista y los narcos en Rosario, buscan prácticamente lo mismo: liberar un territorio para hacerlo propio y emular a aquellos asesinos de los `70 que bajo las banderas del ERP, Montoneros y otras siglas estrafalarias similares, buscaban la independización de Tucumán como territorio libre para fundar un Estado propio. Fue entonces el gobierno peronista de María Estela Martínez de Perón (no lo militares como cuentan los kirchneristas) ordenó “aniquilar la subversión” y puso en marcha el “Operativo Independencia” en esa provincia.

El conflicto mapuche en Río Negro sumó un nuevo episodio de violencia luego de que un grupo encapuchado incendiara una obra en construcción y el puesto de Gendarmería que lo custodiaba - Foto: NA

Y el gobierno provincial de Anabela Carreras en Río Negro, con su antecesor Werletinek junto al nacional kirchnerista, en total acuerdo con el dislate de los pseudomapuches, evita la confrontación y no solo eso, los alienta a cometer delitos, tras el simbolismo más vergonzoso que pueda haber encarnado un presidente argentino, cuando Alberto Fernández se sacó una foto en una mesa con los maputruchos, la bandera (también trucha) de su falsa “revolución” y ausencia total de una bandera Argentina en la mesa, porque (claro, no se los puede ofender) los maputruchos no reconocen al Estado argentinopero si cobran los  planes sociales que graciosamente el presidente dibujado de nuestro país, les otorga graciosamente con el bolsillo de todos los ciudadanos de bien que trabajan para alimentar estos vagos y usurpadores.

Operativo de la risa

En este marco no es llamativo que Aníbal Fernández, ante la presión de la opinión pública y la denuncia por televisión de los damnificados por los delincuentes en Villa Mascardi, haya decidido enviar fuerzas federales, pero con una consigna indisimulable: hacer todo mal, no sin antes hacerles un llamadito a los maputruchos usurpadores, para que escaparan por la ladera de los cerros a fin de reagruparse y volver cuando la espuma baje y los propietarios vuelvan a quedar desprotegidos.

Tan flagrante fue la operación fallida de la Gendarmeria, enviada con expresas órdenes de no reprimir, que cuando llegaron poco menos que tocaron timbre para entrar en Mascardi, no acordonaron previamente la zona para evitar que los delincuentes huyeran y finalmente detuvieron a mujeres y niños, una vergüenza aún mayor para las propias Fuerzas, que una vez más, han sido utilizadas como justificación dañina de un gobierno sin norte, sin alma y sin rumbo, signado por la inutilidad de todos, encabezados por la tríada política del fracaso (Alberto, Cristina y Massa) y colonizado por Ministros, Secretarios y funcionarios de la peor calaña.

Vista del operativo de desalojo implementado por el Comando Unificado de Fuerzas Federales en Villa Mascardi - Foto: NA

Nada se puede construir con gobernantes sin conciencia de soberanía ni sentido de pertenencia argentina ni dignidad. Los cipayos, como les gusta decir a los ladriprogresistas, son la primera escalada del entreguismo nacional y popular y los gobiernos provinciales y el nacional, particularmente, tienen más experiencia en asociarse con lo ilegal, que en gestionar hábilmente, para lo cual fueron elegidos. (Agencia OPI Santa Cruz)

spot_img

Suscribité al Newsletter

Más Noticias

- Publicidad -spot_img

Más Noticias

1 COMENTARIO

  1. Una verguenza todo !!! que los narcos tengan practicamente copada una provincia y el gobierno no ,haga nada da mucho que pensar, por la plata baila el mono !!!!. Y en cuanto a los pseudo mapuches de terror !!! como puede ser que tomen tierras y destruyan todo a su paso sin que nadie les haga nada????. No sera que el desgobierno tanto nacional como provincial estan dettras para luego tirarles unos pesos y ser ellos los que se queden con las tierras ?. No seria la primera vez !!!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí