Consumidores buscan resguardar su dinero en productos no perecederos

El pico de ventas en el sector de consumo masivo después de las elecciones primarias (PASO) ha vuelto a destacar la tendencia de los consumidores a gastar su dinero en productos no perecederos antes de que la moneda continúe perdiendo valor, en medio de una presión inflacionaria que supera el 115% anual.

El mayor aumento en las ventas se produjo cuando la moneda se devaluó un 22% después de las elecciones primarias, lo que motivó a los compradores a dirigirse a los supermercados para acumular productos antes de un aumento generalizado de los precios.

Según datos de la consultora Scentia, basados en información de las principales cadenas de supermercados de todo el país, en las horas inmediatamente posteriores a la devaluación, las ventas de las grandes cadenas aumentaron un 26,7% en términos de cantidades en comparación con la misma semana del año 2022. Este incremento se produjo en un contexto de incertidumbre y tensiones cambiarias, tras la sorpresiva renuncia de Martín Guzmán como Ministro de Economía.

Los consumidores optaron por una amplia variedad de productos para abastecerse, desde aquellos vinculados a la cotización del dólar, como latas de atún o frascos de café, hasta productos básicos como fideos, arroz, aceite, azúcar, yerba y harinas. También aumentaron las compras de artículos de limpieza e higiene personal, muchos de los cuales provienen de Brasil.

En una de las principales cadenas de supermercados, reconocieron que “las ventas de esa semana salvaron todo el mes”. Sin embargo, también admitieron que esta situación generó una mayor presión en el abastecimiento de productos.

En cuanto a los precios, en la tercera semana de agosto, cuando la población acudió a las góndolas para hacer acopio de productos, se amplió la brecha de precios que divide a las cadenas de supermercados de los negocios de proximidad.

Según los últimos datos de Scentia, las grandes superficies han registrado un aumento del 7,4% en las ventas acumuladas de este año en comparación con 2022, mientras que los autoservicios y los comercios de proximidad han experimentado una caída del 7,2% en el mismo período. Esto se debe, en parte, a los acuerdos entre el Gobierno y las grandes cadenas comerciales, que permiten a los supermercados ofrecer productos a precios más bajos.

A pesar de que las consultoras aún no tienen datos de ventas de agosto y septiembre, se están monitoreando de cerca las tendencias en las góndolas antes y después de las elecciones generales de octubre. Mientras tanto, en los supermercados se informa que la demanda ha vuelto a disminuir en los últimos tiempos, al igual que la volatilidad del dólar, que muestra cierta estabilidad.

El auge de las ventas en línea

Las decisiones de consumo orientadas a protegerse de la inflación no se limitaron a las tiendas físicas de las grandes cadenas. También se observó un auge en las ventas en línea, especialmente en la categoría de electrodomésticos. Los consumidores aprovecharon un breve período en el que estos productos mantuvieron sus precios anteriores y aún se podían adquirir con cuotas.

Según ACNielsen, las ventas en línea en julio experimentaron un aumento del 5,4% en comparación con el mismo período del año anterior, acumulando un incremento interanual del 12,5%. Bebidas y perfumería lideraron el crecimiento en el consumo en línea. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA

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