La periodista y escritora Lucía Salinas, presenta este viernes su nuevo libro Fronteras en la ciudad de Río Gallegos. Con entrada libre y gratuita la charla abierta al público, será a partir de las 19.30 en las instalaciones del Complejo Cultural, donde también se proyectará el documental homónimo del libro, galardonado en Londres y seleccionado para dos festivales más en el extranjero.
Fronteras es un libro digital (Editorial Leamos) en el que la periodista Lucía Salinas indaga la vida en el límite norte de Argentina con Bolivia, Paraguay y Brasil.
Con entrevistas a pobladores, funcionarios, autoridades judiciales, ex gobernadores, Fronteras es un recorrido en cuatro grandes capítulos por una zona de conflicto donde el contrabando y el narcotráfico trabajan a cielo abierto y marcan el ritmo de comunidades sin oportunidades a través de historias y testimonios.
La primera parada del viaje es en la frontera de tierra, donde emergen las complejidades del límite de La Quiaca (Jujuy) y Salvador Mazza (Salta) con Bolivia. El cruce por el patio de una casa a otro país, el barrio que se siente boliviano o la historia del Patrón del Norte, Delfín Castedo, uno de los mayores narcotraficantes del país con fuertes relatos y la recorrida por una finca narco.
En la frontera de agua, la exploración se convierte en acuática a bordo de chalanas, en Orán (Salta) donde miles de personas por día cruzan mercadería y sortean a la Gendarmería a través de un bypass. Con cientos de kilómetros recorridos, también se adentra en Itatí (Corrientes), a orillas del Paraná, la ciudad a la que la Justicia definió como la meca del narcotráfico. Desnuda la connivencia judicial en el caso Sapucai, recorre los puertos clandestinos de Misiones y cuenta en primera persona el cruce a Paraguay con un pasero que a diario trae mercadería de manera ilegal del país vecino.
La bitácora de viaje llega al extremo más oriental de la Argentina, en una frontera urbana y poco conocida con Brasil. Allí detalla desde el contrabando de cubiertas hasta el contrabando de vinos finos, en Bernardo de Irigoyen (Misiones). Y con entrevistas a funcionarios judiciales de Paraguay, también establece una precisa radiografía de la Triple Frontera, un lugar donde confluye el delito.
Pero la investigación periodística no solo se aboca al narcotráfico y el contrabando, sino que dedica un capítulo a la multiculturalidad, donde antropólogos, pobladores, explican cómo es vivir en las márgenes del país y las perspectivas a futuro con un presente complejo.
Ante la consulta de OPI Santa Cruz, Lucía Salinas explicó que en cada viaje, en cada recorrido durante las diferentes fronteras que son parte del libro como del documental, “el equipo de realización e investigación siempre tuvo en claro que a quienes viven en estos territorios, no se les iba a revelar algo que no conocieran, ni a explicarles una realidad que es parte de su cotidianidad, y en cada conversación, intercambio, se logró exponer nuevos interrogantes para analizar esa compleja vida en la frontera norte donde transcurre el delito, donde el mismo se perfecciona y gana terreno”.
Uno de los principales desafíos de Fronteras -continuó explicando la autora- “fue dar cuenta de la cultura que se construye en esas comunidades que están en los bordes de nuestro país, que tienen una vida diaria, de convivencia y profundamente hermanada con sus vecinos. Allí la idea de la frontera que separa, divide, nos diferencia, no existe como tal. Conocer y dar cuenta cómo y por qué la frontera se vuelve difusa, casi simbólica, fue también un desafío. Una vez más, recurrimos a las historias en primera persona de quienes construyen esta cultura de frontera”.
Romper el concepto inicial con el que nación Fronteras fue reconocer que algo se estaba mirando de forma extremadamente acotada. Respecto a este punto, Salinas contó que una primera charla con la antropóloga Brígida Renoldi la ayudó a contar con una lectura más integral de lo que em esas fronteras ocurre. “Ella trajo un concepto “destigmatizar la frontera norte del país”. Cuando leí unos documentos que había escrito y después tuvimos una extensa conversación, entendí que sin pretenderlo mi primera idea sobre Fronteras, recaí un poco en ese error”.
Estigmatizar a la frontera norte argentina, continuó relatando, “era producto de mi desconocimiento y por qué no prejuicio, intepretarla únicamente desde el delito que gana terreno allí de forma constante. Una geografía propicia para que el contrabando y el narcotráfico perfeccionen sus estructuras ilícitas y busquen construir esa frontera en la puerta de entrada de esos delitos a nuestro país”.
Así fue que el desafío fue aún mayor: Fronteras busca dar cuenta de ese gran rompecabezas que constituye la frontera norte argentina y la diversidad de piezas que la componen.
Para modificar esa mirada estrecha -entendido así por mirar un sólo elemento de una realidad extremadamente más compleja-, cada viaje fue indispensable. Ir al terreno, recorrerlo con la premisa de buscar pero, por sobre todo, dejarnos encontrar a su vez, por las historias que construyen cotidianidad, que se construyen diariamente en la convivencia con el peligro, el delito, la necesidad. Buscar decodificar aquella Argentina que sobrevive en los bordes de nuestro territorio. (Agencia OPI Santa Cruz)