(Por: Rubén Lasagno) – Las pruebas están a la vista. Nada ni nadie puede decir que la realidad venezolana es una fake news, una “operación de los medios” o se trata de un invento del capitalismo o un ataque “del imperialismo”. Hay un salvaje usurpando del poder y se llama Nicolás Maduro.
Básico, arrogante y bruto, es el estereotipo del rústico dictador de “Costa Pobre” parodiado por el gran Olmedo, pero lejos de las risas que encendía aquel presidente bananero ficticio pero no tan ridículo como Maduro, el problema del venezolano es que tiene poder, dinero y a las Fuerzas Armadas como cómplice de la aventura fascista que inició allá por el 2013 cuando Chávez se murió, un aporte que le hizo la naturaleza al mundo.
Treinta muertos y en aumento, más de 200 encarcelados y madres que aún no han encontrado a sus hijos desaparecidos, es el saldo de las elecciones perdidas por el monigote venezolano, quien no duda en encarcelar y torturar a los disidentes, aunque solo usen la palabra como arma para contrarrestar la furia genocida de este tipo.
Es patético ver en Argentina, a dirigentes sindicales y políticos defender a este energúmeno criminal, sin pensar que ninguno de ellos podría abrir la boca en Venezuela como lo hacen acá. Es patético ver a gente culturizada y con cierta incidencia en la opinión pública, negar las atrocidades del régimen y cerrar la boca ante el genocidio venezolano. Es increíble pensar que conciudadanos avalan, por las razones que quieran y de manera selectiva, las acciones criminales contra otros seres humanos, pero repasando los nombres de los más conocidos; son los mismos que creen que Fabiola Yañez se cayó de la escalera.
Sin embargo, algo bueno ha surgido de tanta desgracia. El relato soez, simulado, falso y pedorro del kirchnerismo y “la izquierda” argentina, cayó demolido bajo su propio peso; implosionó, se auto infligió la muerte asegurada a futuro.
Dos hechos fundamentales que sucedieron en los últimos 30 días (elecciones de Maduro y golpiza de Fernández), mataron el relato K compartido con la izquierda absurda, de que los Derechos Humanos y las políticas de género, la defensa de las libertades y el amparo de la mujer, no eran banderas ideológica sino sustancia de sus pensamientos y convicciones.
Solo fueron falsos pilares de apoyo para engañar a un electorado que ahora los ve desnudos y descubre la verdadera cara hipócrita que tienen y sus miserias internas, que ni siquieran pueden resolver con los propios. (Agencia OPI Santa Cruz)
Ni las vamos a escuchar- Es toda una mentira como lo fue simpre. Para los KKs y los zuros los unidos derechos mhumanos son los de ellos.
todo verso, son pasicopatas como el Alberso- Pero lo peor no son ellos sino los que los votan
SI TOMAMOS EN CUENTA LO QUE DICEN LOS KKS COMO GRASSO. POR EJEMPLO, TE DAS CUENTA LO QUE SON ESTOS TIPOS. PARA EL INTENDENTE LO DE FABIOLA YAÑES ES UNA OPERACION PPOLITICA. YO PREGUNTO QUE PIENSAN LAS MUJERES DE LA MUNI?? QUE VERGUENZA
los maduristas los kirvchneristas y la izquierda troska sonLO MISMOOOOOOOO
Para un analfabeto todos los libros son iguales.
SON UNA CALAMIDAD Y MUCHOS AERGENTINOS AUN PARECE QUE NOSE DIEERON CUENTA
Como buen “gigante con pies de barro” se desmorona toda la “historia” que nos quisieron meter a los argentinos, nada tiene sustento, las “verdades” se van oscureciendo. Sólo dos ppcios se siguen “el blanco no justifica la situación patrimonial” y “las mentiras tienen patas cortas”. Pero aún así nada es bien castigado legalmente.