La planta de fabricación de billetes conocida como ex Ciccone Calcográfica, estatizada en 2012 durante el gobierno de Cristina Kirchner tras un escándalo de corrupción vinculado al ex vicepresidente Amado Boudou, ha sido cerrada definitivamente. La decisión fue anunciada por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien destacó que la medida implicará un ahorro anual de 5.040 millones de pesos para los argentinos.
“Hoy llevamos a cabo el cierre definitivo de la planta ubicada en Don Torcuato. El operativo incluye el retiro de maquinaria, cierre de oficinas y la notificación al personal afectado“, comunicó Caputo en redes sociales.
La clausura de la planta afecta a 270 empleados que, según el funcionario, han sido “dispensados” de sus funciones mientras se define su situación laboral. El inmueble, actualmente bajo la órbita de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, será subastado próximamente. Además, la bóveda utilizada para almacenar billetes próximos a ser destruidos por el Banco Central será desmantelada, y toda la maquinaria de producción, incluidas las tres máquinas de calcografía, será reubicada para otros fines.
Caputo también recordó que la producción de billetes en la planta estaba detenida desde el 31 de octubre, cuando el Banco Central rescindió el contrato vigente con el Estado Nacional. “No tiene sentido que la producción continúe en manos estatales cuando es más económico adquirir billetes a proveedores internacionales“, explicó.
El cierre de Ciccone pone punto final a una historia marcada por la controversia. En 2012, la empresa fue expropiada luego de que se destapara que Boudou, a través de amigos y testaferros, había comprado la compañía en una maniobra de corrupción por la cual fue condenado.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, calificó la planta como “uno de los grandes emblemas de la corrupción kirchnerista“, subrayando que su clausura definitiva refleja un cambio en la administración de los recursos públicos. (Agencia OPI Santa Cruz)