(OPI TdF) – Ante la creciente preocupación por los reiterados cortes de energía eléctrica que afectan a Tolhuin, el intendente Daniel Harrington manifestó su inquietud por el impacto que esta situación genera en la vida cotidiana de la comunidad, especialmente durante las intensas olas de frío que azotan a la región. Las interrupciones del servicio, según explicó, se producen incluso en momentos críticos, como ocurrió recientemente a las ocho de la mañana con temperaturas que rondaban entre los -12 y -15 grados.
Harrington advirtió que los cortes no solo afectan el bienestar de los vecinos, sino también el funcionamiento institucional. Señaló que el edificio donde opera la central del Municipio, actualmente alquilado, no cuenta con motor alternativo, lo que dificulta mantener servicios esenciales durante las interrupciones. “Esto afecta a toda la comunidad. Se enfría todo, y no tenemos cómo mantener la actividad cuando se corta la luz”, detalló.
El intendente reconoció que la crisis energética en Tolhuin no es nueva, pero se agrava con el crecimiento urbano, el desarrollo comercial y la expansión de nuevos barrios. A esa realidad se suma la falta de inversiones en infraestructura eléctrica. Según Harrington, la generación de energía que depende de los motores de la Dirección Provincial de Energía (DPE) ya no alcanza para satisfacer la demanda actual.
Si bien evitó profundizar en aspectos técnicos, destacó el esfuerzo del personal local de la DPE: “Trabajan muchísimo. Cada vez que hay un corte, están en la calle a cualquier hora”. Además, recordó que en agosto de 2023 el Municipio presentó un proyecto para declarar la emergencia energética, lo que permitió avanzar en la firma de convenios con la DPE y en la compra de 1.000 luminarias LED como estrategia para reducir el consumo eléctrico.
Frente a la persistencia del problema, Harrington consideró la posibilidad de prorrogar la emergencia y analizar medidas adicionales, como la implementación de horarios programados de consumo para aliviar el sistema. En ese sentido, remarcó que la prioridad es la comunidad: “Me preocupa mucho la gente que se calefacciona con caldera o caloventores. El frío es extremo y esto se está volviendo una limitante para todos, incluso para productores locales que necesitan generar su propia energía para poder trabajar”.
El intendente reconoció el descontento social por los cortes y asumió que recibe críticas y reclamos de manera constante. Sin embargo, defendió el trabajo que viene realizando su gestión y pidió una respuesta articulada entre todos los niveles del Estado. “No se trata de buscar culpables, sino de construir soluciones colectivas. Es momento de que todos los entes trabajemos juntos para resolverlo”, concluyó. (Agencia OPI Tierra del Fuego)