La Unión Tranviarios Automotor (UTA) se encuentra evaluando su adhesión al paro nacional convocado por los gremios de la Mesa Nacional del Transporte para el miércoles 30 de octubre, en rechazo a las políticas del Gobierno de Javier Milei. Roberto Fernández, líder de la UTA, afirmó que el sindicato aún no ha tomado una decisión sobre su participación en la medida de fuerza y aclaró que “no dijimos ni que sí ni que no”, debido a que el gremio se encuentra actualmente bajo una conciliación obligatoria que vencerá el 28 de octubre.
Fernández destacó que la UTA enfrentará primero sus propias problemáticas internas antes de sumarse a una medida conjunta: “Primero están los nuestros”, explicó el dirigente, quien este viernes realizará una reunión con los delegados del gremio para determinar si participarán en el paro. Esta posición es clave, ya que la eventual adhesión de la UTA implicaría la paralización de los servicios de colectivos en todo el país, afectando el transporte de millones de personas.
La convocatoria al paro nacional, impulsada por Pablo Moyano, triunviro de la CGT, y Hugo Moyano, secretario general de Camioneros, ya cuenta con la adhesión de los gremios de trenes, subtes, camiones, aviones y barcos. La medida se plantea como una respuesta al ajuste económico del gobierno, que incluye el aumento de los boletos de transporte tras la eliminación de subsidios, el intento de privatización de Aerolíneas Argentinas y el incremento de la pobreza, así como los efectos negativos en jubilados y sectores vulnerables. (Agencia OPI Santa Cruz)