El Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina (SICONARA) criticó con dureza a las empresas pesqueras por el conflicto que mantienen con los trabajadores del sector y las provincias en el medio de la temporada de captura de langostino en Santa Cruz y Chubut.
El gremio indicó que hay una “medida extorsiva empresaria” por la paralización de la actividad de la flota langostinera y luego del fracaso de las audiencias de negociación que derivó en el endurecimiento de las medidas y reclamos de los trabajadores.
La próxima reunión está prevista el próximo 25 de junio y desde SINOCARA recordaron que las negociaciones fueron impulsadas por la Secretaría de Trabajo nacional “con motivo del inédito, insólito y salvaje paro empresario que mantiene inactiva la flota pesquera congeladora langostinera”.
Esta medida implica someter “a la angustia, desesperación e incertidumbre a sus tripulantes, sus familias y a las comunidades donde residen”.
El gremio señaló que las empresas “pretenden enmascararse en una supuesta pérdida de rentabilidad, no acreditada documentalmente, que haría inviable el negocio de la pesca, congelado y comercialización de langostino”.
“Al decir empresario, los salarios de los trabajadores serían la principal causa de sus quebrantos económicos, seguido por los bajos precios de mercado y la competencia del camarón de criadero, entre otros”, añadieron y recordaron que “la única solución posible, para ellos, consiste en una simple, lisa y llana rebaja del 30 por ciento de los salarios por producción de las tripulaciones, además de otras modificaciones convencionales”.
Señalaron que los empresarios “omitieron deliberadamente iniciar el procedimiento previsto en la ley 24.013 para que la actividad pesquera congeladora de langostino eventualmente pueda ser declarada en crisis, porque para ello deben justificar su pedido de rebaja salarial y modificaciones convencionales – a la baja-, mostrando los papeles”.
“Se quiso sorprender a los tripulantes en estado de necesidad para que acepten sus abusivas condiciones. La actitud insensible de la parte empresaria traspasa los límites de la temeridad y se parece a la de un torturador patronal que pretende arrancarles a sus víctimas un consentimiento convencional mediante el hambre” indica el comunicado el sindicato.
Desde SICONARA pidieron a las empresas que “se sienten nuevamente a la mesa de diálogo con actitud sincera y verdadera responsabilidad social empresaria”. (Agencia OPI Santa Cruz)