03/07 – 09:30 – La nueva situación en la que se encuentran los prostíbulos de Río Gallegos es bastante extraña para quienes viven en cercanías del barrio “Las casitas”, están abiertas por orden judicial pero no se realizan las actividades “comerciales” habituales, es decir, no se permite (aún) el ejercicio de la prostitución.
Este fin de semana la Justicia Federal de Río Gallegos permitió que se abrieran los inmuebles denominados “Las Casitas”, un barrio de 27 prostíbulos que hace un mes fueron clausurados en Río Gallegos en medio de un operativo sobre el cual recaen sospechas de todo tipo.
Cabe recordar que las prostitutas iniciaron marchas callejeras pidiendo por sus “fuentes laborales”, sin obtener respuestas concretas por parte del Juzgado, hasta que el sábado el Juez autorizó la apertura los inmuebles solamente para mantener la limpieza y la seguridad de las casas, como así también permitir el ingreso de personal a realizar reparaciones en cañerías de agua que se rompen producto de las heladas en esta época del año.
Ayer en diálogo con el periodista Guido Vera de Lu12 la abogada Jovita Vivar, que representa a los propietarios de los prostíbulos dijo “en la causa penal se está resolviendo la incompetencia, donde todavía no hay imputados, ni ninguna persona procesada por ningún tipo de ilícito. Asimismo la semana pasada se ordenó la reapertura de los locales, pero nada más que para el cuidado, ya que no estaba garantizada la seguridad por la falta de presencia policial y de Gendarmería, con lo cual tuvimos algunos hechos delictivos en el sector, a raíz de eso se ordenó la reapertura para custodiar los locales, pero no para trabajar, con lo cual estamos esperando alguna novedad en cuanto a la orden para que reabran como locales comerciales, ya que la, gente sigue sin trabajar, y ya estamos viendo prostitución callejera en la ciudad.
Otra cuestión que tiene injerencia en el plano social como consecuencia de esta falta de resolución de la Justicia, es la dispersión por la ciudad de Río Gallegos de mujeres que ejercen la prostitución. Actualmente se cumple la profecía que las mismas prostitutas adelantaron durante sus marchas “si no nos dejan trabajan en las casas vamos a ir a la calle”, y hoy lo están cumpliendo, más allá de que muchas de ellas han emigrado a otras ciudades de Santa Cruz o volvieron a la zona norte del país. (Agencia OPI Santa Cruz)