El Secretario General, Antonio Guterres, destaca la urgencia de reducir las emisiones y promover energías renovables
El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, hizo un llamado contundente hoy, advirtiendo que los países están lejos de cumplir sus compromisos climáticos y urgiendo a poner fin al uso de los combustibles fósiles, al mismo tiempo que instó a reducir las emisiones en un 45% para 2030.
Durante una reunión con líderes de la sociedad civil en Bonn, Alemania, para abordar el cambio climático y el impacto de los combustibles fósiles, Guterres subrayó la preocupante situación actual. “En un momento en el que deberíamos acelerar la acción, estamos retrocediendo. Las políticas actuales están llevando al mundo hacia un aumento de temperatura de 2,8 grados para finales de siglo. Eso significa una catástrofe”, enfatizó el Secretario General.
Guterres destacó que los países están muy lejos de cumplir sus promesas y compromisos en materia climática, resaltando la falta de apoyo y cooperación necesarios para lograr los objetivos establecidos. Además, advirtió sobre la excesiva confianza en “ilusiones, tecnologías no probadas y soluciones milagrosas”. Insistió en la necesidad crucial de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados, para lo cual es indispensable reducir las emisiones de carbono en un 45%.
El Secretario General de la ONU hizo hincapié en la importancia de una transición progresiva hacia las energías renovables, eliminando gradualmente el petróleo, el carbón y el gas. “El problema no son solo las emisiones de combustibles fósiles. El problema son los combustibles fósiles en sí”, afirmó Guterres.
Según la Agenda de Aceleración, los gobiernos deben completar la eliminación progresiva del carbón para 2030 en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y para 2040 en el resto del mundo. Esto implica poner fin a la financiación internacional tanto pública como privada del carbón, así como abstenerse de otorgar o financiar nuevos yacimientos de petróleo y gas.
En cuanto a las instituciones financieras, se les exige presentar planes públicos, creíbles y detallados para la transición de su financiamiento de combustibles fósiles a energías limpias. Dichos planes deben incluir objetivos claros para 2025 y 2030, así como una estrategia explícita para eliminar gradualmente los activos relacionados con combustibles fósiles de sus carteras, garantizando así una alineación creíble con el objetivo de cero emisiones netas.
El llamado de la ONU refuerza la urgencia de actuar con determinación y tomar medidas concretas para abordar la crisis climática, evitando las consecuencias catastróficas que podrían derivarse de la continua dependencia de los combustibles fósiles. La cooperación global y el compromiso firme son fundamentales para lograr un futuro sostenible y proteger nuestro planeta para las generaciones venideras. (Agencia OPI Santa Cruz)
Con información de NA.