Con el objetivo de evitar que las empresas importen por encima de sus necesidades y reducir la salida de dólares, el Gobierno nacional implementó controles para el ingreso de mercadería a través de zonas francas. Mediante el Decreto 341/2023, publicado en el Boletín Oficial, se establece que los importadores deberán presentar un Certificado de Importación emitido por la Dirección de Importaciones de la Secretaría de Comercio, junto con la solicitud de destinación de importación para consumo, ante la Dirección General de Aduanas.
El artículo 6 del decreto especifica que la mercadería alcanzada por esta medida estará sujeta al Régimen de Comprobación de Destino durante cinco años a partir del despacho a plaza. Además, la Dirección de Importaciones podrá solicitar informes técnicos a dependencias u organismos competentes para evaluar la procedencia del Certificado de Importación. En caso de falta de documentación o información incompleta o inexacta, la solicitud será rechazada.
La Subsecretaría de Política y Gestión Comercial de la Secretaría de Comercio del Ministerio de Economía será la autoridad encargada de aplicar este decreto. Su objetivo principal es frenar las importaciones excesivas de empresas que aprovechaban los beneficios de las zonas francas para abastecerse a valor de dólar oficial.
A partir de esta norma, la Secretaría de Comercio evaluará los volúmenes de importaciones y su correspondencia con las necesidades de producción de las compañías solicitantes, así como el destino de esas compras. La medida busca evitar la salida de dólares a valor oficial en un contexto de pérdida constante de reservas.
Con estos controles en zonas francas, el Gobierno busca regular y ajustar las importaciones a las necesidades reales de la producción nacional, en un esfuerzo por preservar las reservas y garantizar una gestión más eficiente de los recursos económicos del país. (Agencia OPI Santa Cruz)
Con información de NA
