El sector automotriz se prepara para enfrentar una nueva ola de aumentos en los precios de los autos, con incrementos que alcanzan hasta el 10%. Las recientes medidas que encarecieron las importaciones han impactado directamente en los costos de producción, lo que lleva a las concesionarias a ajustar sus listas de precios.
Desde el entorno de las empresas petroleras, se anticipan subas en los precios que afectarán incluso a los modelos más pequeños del segmento B, llegando a alcanzar valores de hasta $6.783.400 para el modelo más caro del top ten.
La escalada de precios de los autos 0km ha sido una constante en los últimos años, con componentes cada vez más sofisticados y costosos, como las computadoras, que encarecen aún más los vehículos.
Durante el 2021, los precios aumentaron un 65% en promedio, pero en el año siguiente se intentó moderar el incremento para que fuera inferior a la inflación. Sin embargo, la situación actual de escasez de reservas y la devaluación selectiva impuesta por el Gobierno han forzado a una nueva revisión de precios.
La situación es especialmente complicada para aquellas marcas que dependen en gran medida de piezas importadas. Entre el 50% y el 80% de los modelos locales están fabricados con componentes provenientes del extranjero, lo que ha impactado significativamente en los costos de producción.
Las automotrices están trabajando rápidamente para recalcular los incrementos de precios de agosto, lo que resultará en un aumento más significativo que en meses anteriores. No todas las marcas aumentarán sus precios al mismo ritmo, y algunas aguardan novedades para el lunes antes de actualizar sus precios al público. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
