El huracán Otis, una tormenta de categoría 5, ha causado una devastación significativa en Acapulco, un popular destino turístico en México. El huracán tocó tierra en el estado de Guerrero, en el suroeste de México, con vientos fuertes y lluvias torrenciales que resultaron en daños materiales importantes y, hasta el momento, un saldo de 27 personas fallecidas y cuatro desaparecidas.
La secretaria de Seguridad, Rosa Rodríguez, proporcionó esta información y destacó que el impacto del huracán afectó gravemente a la región, incluyendo edificios derruidos, árboles caídos, inundaciones y deslizamientos de tierra en la zona hotelera de Acapulco y sus alrededores.
El gobernador de Guerrero, Evelyn Salgado, informó que aproximadamente el 80% de los hoteles en Acapulco resultaron afectados por el huracán Otis. Además, la tormenta causó daños significativos en las infraestructuras de servicios básicos como la telefonía, internet y electricidad, lo que dejó a la población local completamente incomunicada.
El presidente de México, Manuel López Obrador, calificó la situación como “muy desastrosa” y destacó que el impacto del huracán Otis no tiene precedentes en el país en los últimos tiempos. Además, subrayó la sorpresa de la propagación rápida e inesperada del fenómeno en un área altamente urbanizada y densamente poblada como Acapulco.
Las autoridades locales y federales se encuentran movilizadas para atender la crisis humanitaria y los daños causados por el huracán Otis en Acapulco, y las labores de rescate y recuperación están en marcha. La prioridad es brindar asistencia a las víctimas y restaurar los servicios básicos en la región. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
