Después de las festividades, se registró una disminución en los precios de la hacienda en el Mercado de Cañuelas, Argentina. Esta caída se atribuye al menor consumo posterior a las Fiestas, en las cuales se observaron precios elevados en las carnicerías.
En el pico de la cuarta semana de diciembre, el precio del ganado en pie alcanzó los $1.900 por kilo, pero esta semana retrocedió a niveles de $1.400. Se espera que este impacto se refleje en las carnicerías durante esta semana.
Después de la devaluación y el aumento del 118% en el dólar oficial, el precio máximo promedio de la carne llegó a los $1.900 pesos. Este aumento se trasladó rápidamente a los consumidores finales, con carnicerías vendiendo el kilo de asado alrededor de $8.000, a pesar de las advertencias del sector sobre posibles aumentos aún mayores.
Los informes del INDEC señalan que la inflación de alimentos en el Gran Buenos Aires fue del 29,5% mensual en diciembre, y el ítem de carnes experimentó un aumento promedio del 36% en ese período. En enero, después de las festividades, se observa una desaceleración en los precios de las carnes, posiblemente causada por la baja demanda.
El Instituto Argentino de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) informó un aumento promedio en los precios de carnicerías y supermercados en el Área Metropolitana de Buenos Aires del 40,9% con respecto a noviembre, y una variación interanual del 307,3%. Sin embargo, en las cadenas de supermercados se observa una tendencia a la baja desde el inicio del mes.
El sector ganadero enfrenta el desafío de recuperarse después del impacto de la sequía, mientras que los sectores industriales y comerciales se enfrentan a la posibilidad de una disminución en el consumo interno, la producción y las exportaciones. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
