El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha vuelto a dirigir sus críticas hacia Estados Unidos, acusando al país norteamericano de desguazar el avión iraní que estuvo retenido en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza durante 20 meses, en el marco de una investigación por espionaje.
Las declaraciones de Maduro se produjeron durante una marcha conmemorativa por los 20 años del discurso antiimperialista de Hugo Chávez. Maduro expresó su indignación ante lo que calificó como un “acto vil, criminal, indignante” por parte del “imperio gringo perverso”.
Según el relato del mandatario venezolano, al Boeing 747-300M le fueron retirados los distintivos de la bandera, así como los nombres de Luisa Cáceres de Arismendi y de Emtrasur Cargo, la empresa estatal que lo operaba, antes de ser “descuartizado y picado a pedazos”.
Maduro enfatizó que este hecho refleja el odio hacia la “Venezuela digna, bolivariana”, y lo calificó como un “crimen” cometido contra el pueblo venezolano.
El avión en cuestión aterrizó en Argentina en junio de 2022 con cinco ciudadanos iraníes y 14 venezolanos a bordo, quienes fueron retenidos por presuntas actividades terroristas. Sin embargo, ante la falta de pruebas, fueron liberados. Estados Unidos solicitó el decomiso del avión, que finalmente partió hacia Miami el 11 de febrero, luego de 20 meses de retención en Ezeiza.
La tripulación continúa siendo investigada, con la DAIA presentándose como querellante debido a su presunto vínculo con grupos terroristas. La aeronave pertenecía a la aerolínea iraní Mahan Air y era operada por Emtrasur Cargo, filial de la estatal venezolana Conviasa, previamente sancionada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
El fiscal general adjunto Matthew Olsen argumentó que la transferencia del avión a un tercero violó las leyes de control de exportaciones de Estados Unidos, lo que justificó la solicitud de decomiso. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
