Crisis económica y aceleración inflacionaria impactan negativamente en los salarios.
La situación económica se torna cada vez más preocupante, con las estadísticas oficiales revelando una tendencia alarmante: el ingreso promedio de los trabajadores formales ha descendido por debajo de la línea de pobreza, según datos del INDEC y la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
De acuerdo con el INDEC, en enero de este año, el valor de una Canasta Básica Total (CBT), que cubre el 100% de las necesidades básicas de una familia de cuatro personas, alcanzó los $596.823. Mientras tanto, la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) ascendió a $555.269 en el mismo período.
Esto implica que, en promedio, los trabajadores formales tienen ingresos inferiores a una CBT, colocándolos por debajo del umbral de la pobreza. Incluso considerando el salario neto después de descuentos, que se sitúa en $460.873, la brecha entre los ingresos y la CBT se amplía aún más.
La situación se agrava con la aceleración de la inflación en los últimos meses, aunque se observa cierta mejoría en febrero. Sin embargo, los economistas advierten que esta recuperación es insuficiente para contrarrestar el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores.
Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, destaca la importancia de mantener la disciplina fiscal para contener la inflación y promover la recuperación económica. Por su parte, el economista José Vargas, de la consultora Evaluecon, señala que el salario real sigue perdiendo terreno a pesar de la desaceleración de la inflación, lo que probablemente conduzca a un aumento significativo en el nivel de pobreza.
La consultora Empiria, liderada por el exministro de Economía Hernán Lacunza, muestra una tendencia divergente entre el poder adquisitivo del salario promedio y el costo ascendente de la CBT. Es la primera vez desde que el INDEC retomó la medición de la CBT en 2016 que los salarios se sitúan por debajo de este umbral.
La brecha entre los salarios y la CBT se ha reducido drásticamente desde agosto de 2023, alcanzando su punto más bajo en diciembre del año pasado. Actualmente, los salarios promedio solo alcanzan para adquirir el 0,93 de una CBT, evidenciando una situación crítica para millones de trabajadores y sus familias. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA