Un mes después de que el presidente Joe Biden anunció su retiro de la carrera presidencial, su vicepresidenta, Kamala Harris, aceptó oficialmente esta noche la nominación del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Durante la Convención Nacional Demócrata, Harris asumió el desafío de enfrentar al exmandatario Donald Trump, quien será el candidato del Partido Republicano.
“Prometo ser la presidenta de todos los estadounidenses, por el pueblo, por cada uno de ustedes”, declaró Harris al aceptar la nominación en el United Center de Chicago. La candidata subrayó la importancia de estas elecciones como una oportunidad para “trazar un nuevo camino” y dejó en claro que su liderazgo buscará unir a la nación y escuchar las necesidades de todos los ciudadanos.
En su discurso, Harris advirtió sobre las consecuencias de un posible retorno de Trump a la presidencia, recordando el caos de su mandato anterior y los intentos de socavar la democracia. “No vamos a retroceder a la época en la que Donald Trump trató de cortar el seguro social médico o eliminar el Departamento de Educación”, afirmó.
Harris, de 59 años, se perfila para ser la primera mujer en alcanzar la presidencia de Estados Unidos, un logro que se le escapó a Hillary Clinton en 2016 cuando fue derrotada por Trump. Desde que asumió el liderazgo de la candidatura demócrata, Harris ha visto un crecimiento en las encuestas y ha logrado reducir la distancia con Trump en varios estados clave.
La candidata también ha conseguido un notable respaldo financiero, atrayendo a más de 2,4 millones de donantes y recaudando 200 millones de dólares en contribuciones individuales, superando el apoyo recibido por Biden antes de su retiro. Este impulso coloca a Harris en una posición sólida para lo que promete ser una contienda electoral muy reñida. (Agencia OPI Santa Cruz)