El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que la economía del país crecerá más del 3% en 2025, desafiando las proyecciones de organismos internacionales y del mercado financiero. Durante un acto en Fortaleza, el mandatario destacó que el país ha sido uno de los de mayor crecimiento en el mundo y sostuvo que las políticas económicas impulsadas por su gobierno permitirán sostener ese ritmo.
Lula argumentó que el aumento del salario mínimo por encima de la inflación, la firma de acuerdos salariales con incrementos reales y el acceso a crédito con tasas más bajas serán factores clave para garantizar la expansión económica. “Las personas podrán pedir préstamos, pagar intereses más bajos e invertir en lo que deseen“, señaló el presidente, reforzando su visión optimista sobre el futuro del país.
Sin embargo, las expectativas oficiales y del mercado presentan un panorama más moderado. El Ministerio de Hacienda de Brasil mantiene su proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en un 2,3% para 2025, mientras que el Banco Central, a partir de un relevamiento entre analistas financieros, estima un avance del 1,5%. En tanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó al alza su previsión de crecimiento para Brasil en 2024, elevándola del 3% al 3,7%, pero para 2025 prevé una desaceleración con un incremento del 1,9%.
La diferencia entre la visión del presidente y las proyecciones económicas refleja el nivel de incertidumbre sobre el desempeño de Brasil en el próximo año. Variables como la política monetaria, la evolución del comercio internacional y las reformas estructurales internas serán determinantes en el rumbo económico del país. (Agencia OPI Santa Cruz)