Uno de los yacimientos minerales más grandes del mundo fue revelado en la provincia de San Juan, Argentina, a través del proyecto Filo del Sol, desarrollado por las compañías Lundin Mining Corporation y Vicuña Corp., esta última una alianza 50/50 entre Lundin y la multinacional BHP. Según un comunicado oficial, se trata del mayor descubrimiento de cobre en yacimientos no convencionales de los últimos 30 años, lo que posiciona al proyecto como un nuevo referente en la industria minera global.
El complejo Filo del Sol está ubicado en la frontera entre la provincia de San Juan y la región de Atacama, Chile, y forma parte del distrito minero Vicuña, que también incluye el proyecto Josemaría. La proximidad entre ambos yacimientos —separados por apenas 10 kilómetros— permite a las empresas operadoras lograr sinergias operativas, optimizar infraestructura y plantear expansiones graduales dentro de un esquema de desarrollo a gran escala. De acuerdo al parte oficial, el distrito tiene potencial para convertirse en un complejo minero de clase mundial, con uno de los recursos de cobre más prometedores del planeta y con altos volúmenes de oro y plata.
Jack Lundin, presidente y director ejecutivo de Lundin Mining, destacó que Filo del Sol es “uno de los descubrimientos de yacimientos más significativos de los últimos 30 años“. El ejecutivo subrayó el alto grado de mineralización del proyecto y su potencial para transformarse en uno de los emprendimientos cupríferos a cielo abierto sin desarrollar de mayor ley del mundo. Además, señaló que tanto Filo del Sol como Josemaría presentan características geológicas excepcionales para operaciones eficientes, con procesos metalúrgicos ya validados.
El recurso mineral de Filo del Sol se extiende en una superficie de aproximadamente 10 kilómetros cuadrados, con una longitud de rumbo de 6,5 km y un ancho de 1,5 km. La mineralización permanece abierta en profundidad, lo que indica la posibilidad de futuras ampliaciones, dado que varios pozos de perforación terminan aún en zonas mineralizadas. Las pruebas metalúrgicas han demostrado que los óxidos del yacimiento son susceptibles a procesos de lixiviación en pilas, aptos para la producción de cátodos de cobre y doré de oro y plata.
Por su parte, la mineralización hipógena detectada tanto en Filo del Sol como en Josemaría responde favorablemente a procesos de molienda y flotación convencionales, permitiendo la obtención de concentrados de cobre. Según las estimaciones preliminares, tanto el oro como la plata alcanzarán niveles pagables dentro del concentrado producido, incrementando así el valor económico del proyecto.
El desarrollo del proyecto Josemaría se encuentra en etapa avanzada, con un Estudio de Factibilidad completado en noviembre de 2020 y la aprobación oficial de la Evaluación de Impacto Social y Ambiental otorgada por la Autoridad Minera de San Juan en abril de 2022. Esta instancia regulatoria es clave para avanzar hacia la fase de construcción e implementación, en el marco de uno de los polos mineros más dinámicos de Sudamérica. (Agencia OPI Santa Cruz)