El Vaticano volvió a teñirse de humo negro este jueves, tras finalizar sin consenso la segunda votación de la jornada —tercera en total— del Cónclave convocado para elegir al nuevo Papa. La fumata negra emergió nuevamente desde la chimenea de la Capilla Sixtina, indicando que los 133 cardenales electores aún no alcanzaron los 89 votos necesarios para proclamar al sucesor de Francisco.
El procedimiento, guiado por la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, requiere una mayoría calificada de dos tercios para designar al nuevo Pontífice. Al igual que en los anteriores Cónclaves, es común que el acuerdo no se logre en las primeras rondas: Benedicto XVI fue elegido tras cuatro votaciones, Francisco luego de cinco, y Juan Pablo II tras ocho.
Según informaron medios internacionales como CNN y Deutsche Welle, la tensión y expectativa se trasladó también a la Plaza San Pedro, donde miles de fieles y turistas observaban atentos la señal de humo. Los aplausos iniciales se tornaron en murmullos de decepción al confirmarse el color negro, lo que llevó a muchos asistentes a retirarse en busca de un descanso antes del almuerzo.
El Cónclave continuará en horas de la tarde con nuevas votaciones —la cuarta y la quinta—, instancias que han sido definitorias en procesos anteriores. La atención mundial sigue centrada en Roma, a la espera del histórico momento en que la fumata blanca anuncie que “habemus Papam“. (Agencia OPI Santa Cruz)