Un estudio reciente de la consultora de recursos humanos Randstad reveló una notable discrepancia entre lo que los trabajadores argentinos desean y lo que la realidad laboral les ofrece. Aunque el 51% de los encuestados en Argentina expresó su preferencia por un esquema de trabajo híbrido, que combine jornadas en la oficina y desde casa, una abrumadora mayoría del 83% actualmente cumple sus tareas de forma totalmente presencial.
La investigación abarcó a trabajadores de Argentina, Chile y Uruguay, y evidenció que el deseo de flexibilidad es una tendencia regional. El modelo híbrido es la opción predilecta para el 63% de los chilenos y el 60% de los uruguayos. Sin embargo, en Argentina, la inclinación por el trabajo presencial a tiempo completo es significativamente más alta, alcanzando el 41% de las preferencias, en contraste con el 20% en Chile y el 31% en Uruguay. La opción de trabajar completamente a distancia es la menos popular en los tres países, con solo un 8% de los argentinos y uruguayos optando por ella, y un 17% de los chilenos.
Sobre estos resultados, Andrea Avila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, destacó que la pandemia global demostró que el trabajo remoto es viable y, en gran medida, llegó para quedarse. “Para algunos trabajar desde casa parte de la semana se ha convertido en algo no negociable, mientras que para otros la expectativa sobre el trabajo remoto incide cada vez más en sus elecciones y decisiones de carrera laboral, como parte de la búsqueda de un mayor equilibrio entre vida laboral y personal”, afirmó la ejecutiva.
Profundizando en las preferencias del formato híbrido, el informe detalla que el 62% de los argentinos que eligen esta modalidad se inclinarían por una distribución de dos días de teletrabajo y tres días presenciales. Esta preferencia es compartida por el 55% de los uruguayos y el 41% de los chilenos. Otras opciones, como el esquema de tres días remotos y dos presenciales, son menos elegidas en Argentina (20%) en comparación con Chile (33%) y Uruguay (30%). El modelo de un solo día en la oficina es el menos popular, preferido principalmente por trabajadores chilenos (26%) y, en menor medida, por argentinos (16%) y uruguayos (15%), quienes demuestran una clara inclinación por el contacto cara a cara.
La brecha entre expectativa y realidad es notoria. Actualmente, el 83% de los trabajadores en Argentina se desempeña en un formato completamente presencial. Esta cifra es considerablemente más alta que la de sus vecinos, ya que en Uruguay el trabajo presencial abarca al 78% de la población laboral y en Chile al 60%. Apenas un 13% de los argentinos trabaja en un esquema híbrido, mientras que esta modalidad es más común en Uruguay (19%) y Chile (26%). El teletrabajo total solo alcanza al 5% de los argentinos, al 3% de los uruguayos y al 13% de los chilenos.
Avila concluyó que si bien la preferencia por el trabajo a distancia se ha estabilizado en Argentina, las organizaciones se enfrentan al desafío de revalorizar el espacio de la oficina. Según ella, los lugares de trabajo deben ser diseñados para fomentar la conexión, el sentido de pertenencia y el bienestar de los empleados, un rol que se vuelve crucial en el contexto actual de las tendencias laborales. (Agencia OPI Santa Cruz)