El presidente Javier Milei anunció desde la empresa Siderar en San Nicolás que el Gobierno impulsará una “reforma general del régimen laboral”. El mandatario fundamentó la medida en la necesidad de “darle previsibilidad a las empresas e incentivar la contratación formal” de las pymes, además de buscar el fin de la “nefasta industria de juicio”. La iniciativa, según expuso, incluirá modificaciones en las negociaciones colectivas, la digitalización de trámites, la limitación de la discrecionalidad judicial y una mayor libertad contractual, como la posibilidad de pactar salarios en dólares.
Milei sostuvo que “por demasiado tiempo, la incertidumbre jurídica” y los costos han empujado a “cientos de miles de trabajadores a la informalidad”. Afirmó que tener una pyme “se volvió una tarea de alto riesgo” donde al riesgo propio del negocio “se le suma el riesgo laboral”. El presidente argumentó que si nadie quiere crear empresas, se detiene la creación de empleo, y señaló que las pymes generan el 70% de los puestos de trabajo en el país. Por ello, consideró que además de la estabilización macroeconómica, este sector necesita “una reforma profunda en el mundo del trabajo”.
El mandatario también dirigió su argumento hacia los trabajadores, al afirmar que “ellos también necesitan la reforma”. Explicó su razonamiento indicando que “cuando hay más demanda de empleo con la misma oferta, el precio del trabajo, que es el salario, sube”. Hizo particular hincapié en el sector de los jóvenes, al detallar que “el 50% de la masa laboral hoy es sub 35”. La propuesta incluye la promoción de “nuevas negociaciones colectivas que adecuen los marcos contractuales a la realidad productiva y laboral actual”, permitiendo que las cámaras y los sindicatos puedan negociar y elegir si mantienen esquemas vigentes “desde hace más de 70 años”.
Uno de los ejes centrales de la reforma, según el discurso presidencial, es “terminar de una vez y para siempre con la nefasta industria de juicio”, a la cual atribuyó que “no se genere un solo puesto de trabajo genuino neto en la Argentina en los últimos 15 años”. Para lograrlo, el plan buscará “eliminar la discrecionalidad de parte de los jueces laborales a la hora de dictar sentencias”. Milei acusó a dichos jueces de que, “en muchas circunstancias, a través de la imposición de altas tasas de interés y fallos arbitrarios, envían directamente a la quiebra a las pymes”.
Finalmente, el presidente anunció que se otorgarán mayores libertades para pactar contratos, como la posibilidad de fijar el pago “en la moneda que ambas partes decidan”, eliminando los topes actuales. “Si alguien quiere cobrar el 100% de su salario en dólares, va a poder hacerlo”, ejemplificó. La reforma también prevé la incorporación de un “sistema de banco de horas” para facilitar la compensación de jornadas variables ante demandas estacionales. A su vez, se buscará reducir “trabas burocráticas” mediante la digitalización de los procesos registrales para ahorrar tiempo y costos. (Agencia OPI Santa Cruz)
El mal nacido de milei, nos está destruyendo como nación poco a poco. Un plan que le está saliendo a la perfección, sin que existan contramedidas que le impidan llevarnos a las cadenas de los estadounidenses,
¿o se puede esperar otra cosa de la que no estamos enterados?
Los políticos y su Congreso, parece que están esperando que los otros hagan lo que es responzabilidad de ellos porque les corresponde, que es evitar que este mal nacido y su entorno interno y externo nos siga/n humillando con sus locuras, y sometiéndonos como lo hace más allá de cualquier encuentra o voto, empujándonos como ovejas al corral que tiene/n preparados de seguir por este camino para nosotros.. Eso pienso. .