(OPI TdF) – Un análisis pormenorizado del último informe del Panorama Económico Provincial (PEP), elaborado por el IPIEC, revela una contracción alarmante en la estructura laboral de Tierra del Fuego. Entre el cuarto trimestre de 2023 y el primer trimestre de 2025, la provincia experimentó la destrucción de 4.298 puestos de trabajo registrados en el sector privado. Esta caída no es un ajuste estacional, sino un síntoma de una recesión profunda que golpea el corazón del modelo productivo fueguino: de la masa de desocupados generada en este periodo, el 72% corresponde a despidos o no renovaciones en la industria manufacturera.
Los datos duros, construidos sobre la base del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial de la cartera laboral, exponen la fragilidad del régimen de promoción industrial ante los vaivenes macroeconómicos. En el último trimestre de 2023, la isla contaba con 40.589 trabajadores formales; para el inicio de 2025, esa cifra se desplomó a 36.291. El sector más castigado fue, sin matices, la Industria Manufacturera, que pasó de 12.823 operarios a 9.693, lo que representa una pérdida neta de 3.130 puestos laborales. Este vaciamiento de las plantas fabriles en Río Grande y Ushuaia evidencia una crisis de actividad que supera el 24% en términos de nómina.
El efecto dominó de la caída industrial arrastró consigo a los sectores satélites de la economía insular. La Construcción, termómetro inmediato de la inversión pública y privada, eliminó 424 puestos, reduciendo su plantilla a 1.769 trabajadores. De igual forma, el sector de Hotelería y Restaurantes, clave para la matriz turística, no logró sostener su estructura y registró una baja de 385 empleos, cerrando el primer trimestre de 2025 con 3.421 asalariados. Otros rubros como los Servicios Inmobiliarios y Empresariales (-360) y el Transporte y Logística (-84) también acusaron el golpe de la retracción del consumo y la actividad.
En contraposición a este escenario de ajuste generalizado, apenas un puñado de sectores mostró un comportamiento positivo, aunque marginal en términos de volumen para compensar el desastre industrial. Los Servicios Sociales y de Salud sumaron 91 puestos, seguidos por la Pesca con un incremento de 58 trabajadores y la Enseñanza con 28 nuevos cargos. El Comercio, históricamente sensible a la capacidad de compra de los salarios industriales, se mantuvo prácticamente estancado con una variación ínfima de 6 puestos más, lo que sugiere un estancamiento en las ventas minoristas y mayoristas frente a la pérdida de poder adquisitivo de la población. (Agencia OPI Tierra del Fuego)