El Gobierno de Estados Unidos ordenó este martes la suspensión inmediata de nuevas entrevistas para la emisión de visas de estudiante y de visitante de intercambio en todas sus embajadas y consulados del mundo. La medida se enmarca en la preparación para implementar un nuevo sistema de revisión exhaustiva de redes sociales como parte del proceso de solicitud, según se detalla en un cable diplomático firmado por el secretario de Estado, Marco Rubio.
El documento oficial indica que, hasta que se emitan nuevas directrices, no se deberán programar nuevas citas consulares para estas categorías de visa. Si bien el cable no especifica los criterios que se evaluarán en las redes sociales de los solicitantes, la disposición forma parte de un endurecimiento de los controles migratorios y de seguridad impulsados por la administración del presidente Donald Trump, con foco en estudiantes internacionales.
Esta decisión podría tener un impacto significativo sobre miles de jóvenes de distintas partes del mundo que aspiran a cursar estudios en universidades estadounidenses. También podría contribuir a una disminución en la matrícula de estudiantes extranjeros, una fuente clave de ingresos y diversidad académica para muchas instituciones de educación superior en Estados Unidos.
En los últimos meses, el gobierno estadounidense había comenzado a implementar controles selectivos sobre las redes sociales de ciertos solicitantes, especialmente aquellos sospechados de haber participado en manifestaciones o expresado opiniones críticas sobre las acciones de Israel en Gaza. La nueva disposición amplía estos controles a todos los aspirantes a visas estudiantiles, sin distinción de país de origen o institución de destino.
La medida coincide con una ofensiva oficial más amplia contra universidades consideradas liberales o de élite, como la Universidad de Harvard, a las que la administración acusa de tolerar discursos antisemitas en sus campus. En paralelo, también se han endurecido las políticas migratorias, con arrestos recientes de estudiantes internacionales y mayor fiscalización de su estatus legal.
Desde diversos sectores académicos y defensores de derechos civiles ya se han expresado preocupaciones sobre las implicancias de este tipo de medidas, que podrían afectar la libertad de expresión y la privacidad, además de limitar el acceso a la educación en Estados Unidos para jóvenes de todo el mundo. (Agencia OPI Santa Cruz)