El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) renunció a la prescripción de su proceso judicial por los delitos de soborno a testigos y fraude procesal. La decisión, comunicada en un documento al Tribunal Superior de Bogotá, busca eliminar el límite de tiempo para que la justicia emita un fallo definitivo en su caso, lo que podría ratificar o anular su reciente condena.
La prescripción es una figura legal que establece un plazo máximo para que el Estado pueda juzgar y sancionar a una persona, por lo que la renuncia de Uribe permite que el tribunal cuente con el tiempo necesario para analizar la apelación de la defensa. Según el abogado defensor, Jaime Granados, esta iniciativa provino directamente del expresidente, quien busca que el fallo sea “el resultado de un sereno, ponderado e integral” análisis de las pruebas.
El pasado 1° de agosto, el expresidente fue condenado en primera instancia a 12 años de prisión domiciliaria, junto con una inhabilitación para ocupar cargos públicos por 100 meses y 20 días, y una multa de 2.420 salarios mínimos legales mensuales vigentes. Sin embargo, el Tribunal Superior de Bogotá ordenó su libertad inmediata el 19 de agosto, mientras se define la segunda instancia del proceso. El plazo para que la justicia emitiera una decisión final, que debía cumplirse el 16 de octubre de 2025, fue eliminado con la renuncia de Uribe a la prescripción. (Agencia OPI Santa Cruz)