El mensaje, ante un auditorio repleto pero con ausentes notables, fue claro y directo. “Si la Justicia no es independiente, no es Justicia. En estos años trabajamos mucho para que la política no intervenga, por eso es indispensable que la Justicia pueda defender su independencia”, dijo el presidente Mauricio Macri, en el salón Blanco de la Casa Rosada y en la presentación del anteproyecto del nuevo Código Procesal Civil y Comercial.
Por: Jaime Rosemberg
Los recientes fallos que beneficiaron a miembros del kirchnerismo, como el sobreseimiento de los empresarios de medios Cristóbal López y Fabián de Sousa, o la excarcelación del ex titular de Yacyretá Oscar Thomas, ejemplo de lo que en ámbitos judiciales se denomina el “fin” de las prisiones preventivas, coincide con el eventual triunfo del Frente de Todos en las presidenciales de octubre. Ese fue el clima sobrevoló ayer el salón Blanco de la Casa Rosada, donde las críticas del Presidente al sistema judicial fueron directas.
“Si le preguntamos a la gente que piensa de ella (de la Justicia), seguramente, ustedes saben, hoy no tenga una buena opinión. Piensan que es lenta, que está llena de burocracia, de idas y vueltas, y tal vez lo peor, seguro nos diga que está lejos de la gente, que nunca pone a las personas como prioridad”, dijo el Presidente.
“Necesitamos poder creer en la Justicia, confiar en ella”, recalcó el Presidente. Lo escuchaba la comisión de juristas notables que se encargó de la redacción del proyecto; el exconsejero Alejandro Fargossi, y el miembro del Tribunal Superior, Santiago Otamendi, entre muchos otros.
Faltaron, eso sí, los miembros de la Corte Suprema de Justicia, que habían sido invitados a la presentación. Cerca de la Corte adujeron “cuestiones de agenda” para explicar el faltazo conjunto, más allá de que la presencia de los ministros-al menos la de su presidente, Carlos Rosenkrantz, nombrado durante la actual gestión-fue anunciada en las gacetillas oficiales. “Sería un rareza que los ministros de la Corte, a quienes se invita por cortesía, participen de este acto. No es lo habitual”, dijo el ministro de Justicia, Germán Garavano, luego del acto.
Atrás parecen haber quedado los tiempos en los que la Corte y el Gobierno se mostraban juntos, como hace menos de un año, en la presentación del J20, la rama judicial del G20, en la que los ministros y el Presidente compartieron escenario. En diciembre de ese mismo año, Rosenkrantz estuvo en el CCK, dónde el Presidente repasó los resultados del programa Justicia 2020. La foto conjunta, hace un mes y en Santa Fe por el aniversario de la reforma constitucional, no disimula un vínculo que desde ambos lados califican de “frío”.
¿Hay nuevos aires en la Justicia?
“Hoy, la población en materia de Justicia e independencia judicial, la gente ha fijado un standard, como fueron en su momento los delitos de lesa humanidad (.) más allá del desagrado o molestia por la situación económica eso no implica que la gente quiera retroceder en materia de justicia, en el combate al narcotráfico o la corrupción, son cosas que la gente ya ganó, y creo que la va a sostener cualquiera sea el partido que gane la elección”, dijo el ministro de Justicia.
“El valor de la verdad, el de la transparencia y la cultura del diálogo son innegociables. Cuando digo para nosotros digo para todos los argentinos, porque ya no nos da lo mismo que nos mientan o que nos digan la verdad. No nos da lo mismo tener instituciones serias y confiables o no tenerlas. No nos da lo mismo vivir en la confrontación permanente o vivir en una sana convivencia”, coincidió el Presidente.
“Me preocupa que todo este proceso de transparencia de la Justicia se detenga. Pero veremos primero que pasa en las elecciones”, dijo el diputado de Cambiemos, Fernando Iglesias, al salir del salón Blanco. “Es un poder independiente, esperemos que lo siga siendo”, reflexionó en off the récord uno de los históricos miembros de la denominada mesa judicial del Gobierno, aunque expresó también su confianza en que los jueces “se la van a bancar” ante las eventuales presiones del poder político.
En relación al anteproyecto en sí, Garavano afirmó: “Es un buen proyecto para marcar políticas de Estado más allá del resultado electoral, ha primado la decisión de solucionarle problemas a los argentinos, en eso tenemos que estar todos de acuerdo”.
Un rato antes, el Presidente había destacado que, según la norma, ya no será posible que un acusado le mienta al juez. “No se entiende como no pasó antes. Me parece increíble que no lo hicimos antes”, afirmó. También destacó que, a partir de la implementación del proyecto, los procesos serían mucho más rápidos. “Podemos ser mejores, sólo tenemos que querer ser mejores”, dijo el Presidente, esta vez con tono de campaña.
El anteproyecto de reforma fue debatido durante la reunión de gabinete, que Macri encabezó antes de su presentación oficial. “Hay que presentarlo ahora, que todavía falta para la elección”, dijo el Presidente, quien de todos modos interrumpió la exposición de los ministros para salir al balcón, y saludar a un grupo de jóvenes rugbiers que entonaba el “Sí, se puede” en la puerta de la Casa Rosada. (La Nación)
