Por: Candela Ini
Una nueva postergación demora el final del caso por lavado de dinero que tiene a Lázaro Báez como principal acusado. Hoy le tocaba a él presentar su alegato, pero el empresario santacruceño pidió más tiempo y el Tribunal Oral Federal 4 le dio dos semanas. Su alegato fue reprogramado entonces para el 19 de agosto.
La semana pasada, el fiscal del juicio, Abel Córdoba, pidió para Báez una condena 12 años de prisión y una multa de ocho veces el monto de las operaciones atribuidas, equivalente a más de 2000 millones de pesos. También pidió 9 años de prisión para el hijo mayor de Báez, Martín; cinco años para Leandro Báez; y cuatro años y seis meses para Melina y Luciana Báez.
Según el fiscal, Báez y sus cómplices fueron coautores del lavado de al menos 50 millones de dólares, llevado a cabo entre 2010 y 2013, a través de una estructura bancaria jurídica y societaria, con ramificaciones por distintas partes del mundo. Es la causa conocida como “la ruta del dinero K”.
Este juicio oral se reinició hace dos semanas, después de haber estado frenado más tres meses; primero, por la feria judicial dispuesta por el coronavirus; después, por problemas técnicos que obligaron al tribunal a suspender tres veces el reinicio del proceso.
El debate por la fianza
Mientras tanto, la Cámara Federal de Casación prevé realizar una audiencia este viernes para definir el pedido de Báez para que le bajen la fianza, que, según él, es impagable y le hace imposible avanzar con el trámite para dejar la cárcel.
El mes pasado, la Casación autorizó a Báez a abandonar el penal de Ezeiza, donde está preso desde hace más de cuatro años con prisión preventiva, previo pago de una fianza, que fue fijada por el tribunal oral en 632,5 millones de pesos, monto que cuestionó la defensa.
Mientras se define si la Casación le reduce esa caución, Báez seguirá preso en Ezeiza, donde también está detenido su hijo Martín. (La Nación)
