Se viene una ola de crecimiento no visto desde 1973, pero Argentina tardará cinco años en recuperarse, dice la OCDE

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Se viene una ola de crecimiento no visto desde 1973, pero Argentina tardará cinco años en recuperarse, dice la OCDE

Según publica Clarín Se espera una progresión del PBI mundial del 5,8 % este año y del 4,4 % el próximo.

Por: María Laura Avignolo

La economía mundial ha recuperado su nivel de actividad pre pandemia. Es el diagnóstico de la OCDE, que lo anunció este lunes en París. Las perspectivas para la economía mundial han mejorado. Pero es probable que la recuperación siga siendo desigual y, sobre todo, supeditada a la eficacia de las medidas de salud pública y la asistencia pública.

Argentina es un mercado emergente y al menos tardará 5 años en equilibrar su crecimiento, según estos pronósticos.

Los pronósticos de Perspectivas Económicas se anunciaron el mismo día de la Reunión del Consejo de la OCDE a Nivel Ministerial para “Construir un futuro verde e inclusivo en torno a valores compartidos”.

El día es histórico para la organización de posguerra con sede en Paris por la publicación de las Perspectivas Económicas de la OCDE, así como la ceremonia del traspaso de poder entre el actual Secretario General, el mexicano Ángel Gurría, y su sucesor, el australiano Mathias Cormann.

La vacunación es clave

Cada país ha adoptado su receta frente a la actual pandemia y la crisis que genera. En muchas economías avanzadas, se está vacunando a más personas, como sucede ahora en Francia.

Los paquetes de estímulo están ayudando a hacer crecer la demanda. Las empresas se están adaptando cada vez más a las restricciones destinadas a detener la propagación del virus.

Sin embargo, en otros lugares, particularmente en muchas economías de mercados emergentes, donde el acceso a las vacunas y el alcance del apoyo público son limitados, la recuperación económica será modesta. Ese es el caso de Argentina y otros países sudamericanos.

Las cifras

La OCDE ha revisado al alza sus proyecciones de crecimiento para las principales economías del mundo desde su anterior Panorama económico completo, publicado en diciembre de 2020.

La Organización espera ahora un crecimiento del PBI mundial del 5,8% para este año (en comparación con el 4,2% de diciembre pasado), gracias a una recuperación impulsada por el plan de estímulo público de Estados Unidos, y un 4,4% en 2022 (frente al 3,7% de diciembre).

La economía mundial ha vuelto ahora a los niveles de actividad antes de la pandemia. Pero el ingreso real mundial seguirá siendo alrededor de $ 3 billones menos para fines de 2022 de lo que hubiera sido sin él para fines de 2022.

Según las Perspectivas Económicas, mientras una proporción significativa de la población mundial no esté vacunada y persista el riesgo de nuevas olas, la recuperación seguirá siendo desigual y no será inmune a nuevos contratiempos.

Restricciones a viajes

El mantenimiento de algunas restricciones específicas sobre viajes y actividades puede seguir siendo necesario, en particular para los viajes internacionales. Esto pesará sobre las perspectivas de una recuperación completa en todos los países, incluso en aquellos con campañas de vacunación rápidas y bajas tasas de infección.

Las estrategias de salud pública, la velocidad de las campañas de vacunación y las medidas de estímulo fiscal y monetario, así como la importancia relativa de los sectores más afectados como el turismo, son todos factores que explican estas disparidades.

El riesgo de las variantes

Si bien los ingresos en Corea y Estados Unidos ya han vuelto a los niveles previos a la pandemia, en gran parte de Europa les llevará un año más para recuperarse. En México y Sudáfrica, este proceso podría llevar entre tres y cinco años.

Una considerable incertidumbre rodea las proyecciones, aunque los riesgos se han equilibrado entre los posibles efectos positivos y negativos.

En los países donde la vacunación no está generalizada, el riesgo de nuevas oleadas sigue siendo muy alto debido a la posible aparición de nuevas variantes, resistentes a las vacunas. Esta situación desencadenaría nuevas medidas de frenado y retrasaría la recuperación económica.

¿Cuándo se gastarán los ahorros?

En el escenario favorable, los altos ahorros de los hogares que se acumularon durante la crisis podrían liberarse, a medida que las economías reabran, impulsando el consumo y el crecimiento a niveles superiores a los esperados, especialmente en las economías avanzadas.

En estas economías avanzadas, la liberación de la demanda insatisfecha, junto con las interrupciones en las cadenas de suministro causadas por la pandemia, podría impulsar la inflación y las tasas de interés del mercado, lo que a su vez podría poner en peligro las dificultades financieras de los países en desarrollo y las economías de mercados emergentes vulnerables.

Sin embargo, de acuerdo con las Perspectivas Económicas, este aumento de la inflación será, sin duda, temporal, ya que las perturbaciones deberían comenzar a disiparse a finales de año, con la normalización de las capacidades de producción y el reequilibrio del consumo de bienes a servicios.

La OCDE agrega que, dada la cantidad de personas desempleadas, es poco probable que se produzca un ciclo de importantes aumentos salariales y aumentos de precios.

El testamento de Gurría

Al presentar las Perspectivas económicas y en su última día de gestión , el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, dijo: “Con programas de inmunización eficaces en muchos países, el panorama económico es más brillante ahora que en cualquier otro momento desde el inicio de esta devastadora pandemia”.

“Pero –siguió–, para millones de personas en todo el mundo, vacunarse sigue siendo una perspectiva lejana. Por tanto, existe una necesidad urgente de intensificar la producción y distribución equitativa de vacunas.”

Llega la esperanza con las vacunas

La economista jefe de la OCDE, Laurence Boone, añadió: “Nuestras últimas proyecciones nos dan la esperanza de que, en muchos países, las personas más afectadas por la pandemia pronto puedan volver al trabajo ya, a sus vidas normales”.

Agregó que “sin embargo, nos encontramos en una etapa crucial de la recuperación. La producción y distribución de vacunas debe acelerarse en todo el mundo y contar con el apoyo de estrategias eficaces de salud pública”.

“Una mejor cooperación internacional es esencial para proporcionar a los países de bajos ingresos los recursos, médicos y financieros, que necesitan para inmunizar a sus poblaciones. Por tanto, debemos autorizar el levantamiento de todas las restricciones al comercio de productos sanitarios ” aclaró.

Apoyo a trabajadores y empresas debe continuar

Según Boone, el apoyo a los ingresos de las personas y las empresas debe continuar, adaptándose al dinamismo de las economías y la situación sanitaria.

Con el levantamiento de las medidas de frenado, la prestación de ayuda que esté mejor dirigida a quienes más la necesitan, en particular mediante medidas de readaptación profesional y colocación, mejorará las perspectivas, en particular las de las personas poco calificadas y necesitadas.

La ayuda también debe estar dirigida a empresas viables para alentarlas a sustituir la financiación mediante capital social, por financiación mediante deuda, crear empleo e invertir en la transformación digital.

Deuda pública y el beneficio de las tasas

Según las Perspectivas Económicas de la OCDE, aunque el apoyo presupuestario público proporcionado durante la pandemia provocó un aumento de la deuda pública de la mayoría de las economías, las bajas tasas de interés actuales hacen que el servicio de la deuda sea más difícil.

Es más manejable y deberían allanar el camino para inversiones en áreas como salud, transformación digital y lucha contra el cambio climático.

Crisis extraordinaria, recuperación extraordinaria

Según Boone, “la sostenibilidad de la deuda solo debería ser una prioridad una vez que la recuperación esté bien encaminada. Pero los gobiernos deberían comenzar a prepararse para revisar la gestión de las finanzas públicas”.

“Con una crisis extraordinaria, una recuperación extraordinaria. Las políticas públicas posteriores a la crisis deben reformarse fundamentalmente para abordar de manera más eficaz los desafíos de hoy y de mañana”, sugirió. (Clarín)

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