Según publica La Nación Será interrogado sobre la reasignación de partidas presupuestarias cuando fue Jefe de Gabinete; al día siguiente testificará un jefe de la AFIP que investigó a Lázaro Báez y preocupa a las defensas.
Por: Hernán Cappiello
El juicio contra Cristina Kirchner por el direccionamiento de la obra pública de Santa Cruz hacia Lázaro Báez se reanudará este martes con la declaración del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, pero la expectativa está puesta en el testimonio de un ex jefe de la AFIP, previsto para los días subsiguientes, que preocupa a las defensas y alienta las aspiraciones de la fiscalía.
Massa comparecerá en su carácter de exjefe de Gabinete del kirchnerismo para explicar cómo se realizaban las reasignaciones de partidas presupuestarias y sus ampliaciones. La fiscalía entiende que Cristina Kirchner y Néstor Kirchner indicaban a sus jefes de gabinete las reasignaciones de partida para permitir que las obras santacruceñas tuvieran fondos y que Lázaro Báez pudiera cobrar cuando era favorecido con esas licitaciones.
Hasta ahora todos los jefes de Gabinete que declararon desmintieron con énfasis esa presunción. Tanto el exsecretario de Legal y Técnica Carlos Zannini como los exministros coordinadores Juan Manuel Abal Medina, Aníbal Fernández, Alberto Fernández y Sergio Massa fueron testigos pedidos por las defensas. Señalaron que el presupuesto es una tarea compleja donde intervienen diversas reparticiones del Poder Ejecutivo y luego es sometido a la aprobación del Congreso, donde se negocia con los legisladores de las provincias. Así favorecieron a Cristina Kirchner.
Alberto Fernández se destacó por su énfasis en defender a Cristina Kirchner y hasta dijo que no le veía sentido a este juicio porque estos hechos ya habian sido sobreseidos en el pasado y porque creía que el presupuesto era una decisión política que no debía ser revisada por la justicia.
Cuando la fiscalía le quiso preguntar por sus declaraciones del pasado cuando estaba peleado con Cristina Kirchner y sembró sospechas de corrupción sobre la obra pública en Santa Cruz, la mayoría del tribunal no lo permitió.
Ahora es el turno de Massa, otro funcionario que fue y vino en sus relaciones con el Cristina Kirchner y el kirchnerismo. De jefe de Gabinete de su gobierno pasó a la otra vereda, dispuesto a darle batalla política y hasta denunciando a Cristina Kirchner, por ejemplo en 2015 anunció que se iba a presentar como querellante en la denuncia de Alberto Nisman contra la actual vicepresidente, causa en la que Crsitina Kirchner está sobreseida.
Massa y Cristina Kirchner recompusieron su vínculo y su llegada al Frente de Todos le permitió al Gobierno unir a las diversas tribus peronistas y reunir los votos necesarios para imponerse sobre Juntos por el Cambio en as últimas elecciones presidenciales.
Pero mas allá de Massa, la expectativa de la fiscalía está puesta en el testigo que viene a continuación: Jaime Mecikovsky, exfuncionario de la AFIP que comandó el área que controlaba a los contribuyentes del interior del país. Mecikovsky llevó adelante una investigación profunda sobre Austral Construcciones y el grupo de Báez.
El contador formalmente ocupaba el cargo de subdirector general de Operaciones Impositivas del Interior y luego sumó tareas en el área de coordinación de acciones penales. Mecikovsky está citado para el 22 de febrero, al día siguiente que Massa, pero se prevé que su testimonio se extienda por más de una jornada.
Luego están previstos otros testigos de acá a los alegatos que alimentan la acusación. En particular, podría preocupar a las defensas la exposición de Javier Iguacel, exministro de Cambiemos y denunciante de esta causa.
Iguacel es exdirector de Vialidad y actual intendente de Capitán Sarmiento y su testimonio estaba programado para las primeras audiencias, que se retomaron de manera virtual luego de que estallara la pandemia. Los abogados defensores pidieron posponer la presentación Iguacel para cuando regresara la presencialidad.
Por ahora las audiencias son híbridas, con los jueces y los testigos en la sala de juicio, y los abogados y la fiscalía de manera remota. Iguacel, antes de ser ministro de Energía, fue el primer administrador de Vialidad de Cambiemos y allí realizó una auditoría que transformó en esta denuncia penal, que determinó los procesamientos de todos los acusados. Además de Iguacel, declararán otros exfuncionarios de Vialidad Nacional de la gestión de Cambiemos.
Tras la victoria de Alberto Fernández de 2019, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) denunció ante la Justicia que Cristina Kirchner y sus hijos habían sido víctimas de “hostigamiento fiscal” durante la gestión de Cambiemos. En noviembre del año pasado, Mecikovsky, uno de los acusados por Mercedes Marcó del Pont, pasó al ataque: afirmó que la AFIP basó su denuncia en una auditoría adulterada, que quienes la desarrollaron se negaron a firmarla y que por eso fueron desplazados de sus cargos. Eso, sostuvo, buscó dos fines: victimizar a los Kirchner y ayudarles a que no pagaran sus deudas tributarias.
Cuando concluyan los testigos, será el turno de los peritos. Son once en total. Hay especialistas en asuntos contables y otros en temas viales.
Cuando terminen de declarar los peritos deberían comenzar los alegatos del juicio oral, siempre y cuando los acusados no decidan ampliar sus declaraciones indagatorias para responder algunas de las evidencias que surjan en la etapa de prueba testimonial.
Con estas previsiones, es probable que a mediados de año se puedan terminar los testimonios y pasar a la etapa final de este proceso contra Cristina Kirchner, donde se espera que este año se conozca el veredicto. (La Nación)
