El Tribunal Oral Federal número dos de Mendoza emitió una sentencia histórica al condenar a prisión perpetua al ex teniente primero del Ejército, Mario Guillermo Ocampo, por su responsabilidad en delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar en la provincia de Mendoza. Ocampo, quien fuera mando de la Compañía de Ingenieros de Montaña VIII, fue hallado culpable de diversos crímenes, incluyendo homicidio, privación abusiva de la libertad, y tormentos.
La condena se basó en los delitos de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por mediar concurso premeditado de dos o más personas”, en perjuicio de José Guillermo Berón, conocido como “Pepe” Berón, un militante de la Juventud Peronista e integrante del Partido Revolucionario de los Trabajadores – Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP). Berón, de madre española y con doble nacionalidad, fue secuestrado el 8 de octubre de 1976 en San Rafael y, pese a que los registros de la dictadura indicaron que fue liberado después de 40 días de cautiverio, permanece desaparecido hasta la fecha.
Además del homicidio de Berón, la sentencia también abarcó cargos por “privación abusiva de la libertad agravada por mediar violencias y amenazas y por haber durado más de un mes en doce hechos y tormentos agravados por la condición de perseguido político de la víctima por 12 hechos”. Estos crímenes fueron perpetrados en los Centros Clandestinos de Detención (CCD) que operaron en diferentes lugares, como las instalaciones de la Infantería policial, la Municipalidad de San Rafael, el Cuadro Nacional, la Bodega Garbín, el destacamento policial de Bowen, la Seccional 14º de General Alvear y la denominada casa departamental de San Rafael.
El proceso judicial contra Ocampo se prolongó durante varios años, debido a que el ex militar estuvo prófugo durante dos años antes de ser detenido. Mientras tanto, otros colegas de armas enfrentaron procesos similares y fueron condenados por los mismos hechos.
Los jueces a cargo del tribunal, María Paula Marisi, Alberto Carelli y Héctor Cortés, emitieron la sentencia después de un exhaustivo juicio en el que se presentaron pruebas contundentes y testimonios de sobrevivientes y familiares de las víctimas. La condena a prisión perpetua representa un paso importante en la búsqueda de justicia y memoria histórica en la provincia de Mendoza y en Argentina, en general.
Este fallo sienta un precedente para que otros responsables de crímenes de lesa humanidad enfrenten la justicia y se pueda esclarecer el destino de todas las víctimas de la dictadura militar que azotó al país entre marzo y noviembre de 1976. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
