Massa promete hacer todo lo que no hace y arremete por lo que dice harán los otros candidatos si ganan ante una situación económica y social que provocó él y su gobierno inútil

(Por: Rubén Lasagno) – Dentro de la Argentina psiquiátrica, tiene una absoluta cabida el discurso maniqueo de Sergio Massa, virtual presidente a cargo, Ministro de Economía y candidato a presidente para el próximo periodo.

El candidato sin autocrítica, alienado y con anteojeras política, que toma al pueblo por estúpido, dijo sin ponerse colorado, en San Vicente, junto al gobernadorAxel Kicillof “Hagan la cuenta, piensen en la vida de cada laburante, jubilado o estudiante, si hay cambio de gobierno el boleto de colectivo va a pasar a $700 el mínimo. Una cosa es escuchar palabritas simpáticas, haciéndose los picantes o los graciosos en los canales de televisión y otra cosa es bajar las ideas a la vida real de la gente“.

Y tal vez tenga razón; Massa tiene la libertad para expresarse libremente, pero no tiene autoridad moral para decirlo

El Ministro-candidato recorta la realidad a su medida para hacernos creer que lo por venir será peor, sin embargo, es muy difícil pensar que alguien puede hacer más miserable nuestro destino como país, que la realidad horrible en la cual él como Ministro, Alberto Fernández como presidente y Cristina Fernández, como vice y armadora del Frankestein llamado Frente de Todos, Frente para la Victoria o la marca del huevo frito, nos ha metido y nos mantiene, sin que sepamos lo que nos depara el futuro.

Nuestro interior se murió cuando vinieron con el cuento de la privatización y el ramal que para, ramal que cierra“, dijo Massa, para rebatir los argumentos de Bullrich y Milei y se tapó con su propio barro. 

Massa enrolado en la UCDE, en los 90, durante el gobierno de Carlos Menem, ingresó al PJ y ahora hace abuso de su memoria selectiva para mentirle al pueblo y parece no recordar que fue parte de esa misma “gesta” que aniquiló el ferrocarril, privatizó todo por monedas y no fueron ni Milei ni Bullrich, los culpables. Es más, no recuerda que el kirchnerismo al cual nunca dejó de pertenecer desde el 2003, tuvo 16 años de gobierno, de los cuales 12 años ininterrumpidos con Néstor y Cristina, de cuyas presidencia fue funcionario y cómplice y el único ferrocarril que prometieron “reactivar” junto a Randazzo, fue el de Puerto Deseado, donde facturaron 90 millones de pesos, hicieron los anuncios y jamás movieron un solo tornillo.

Y para complementar el discurso del Ministros-Candidato, su sindicalista amigo-becario-prebendario, Pablo Moyano, metió un bocadillo de apoyo a la campaña del miedo que elaboró su pagador: “Después no lloremos cuando, si ganan estos tipos, te sacan la indemnización o te quedas sin laburo”, dijo el jefe de la patota sindical del gobierno, encargado de cortar rutas, calles, bloquear transportes, comercios, amenazar y amedrentar a trabajadores, cuando pretenden reivindicar derechos que vulnera permanentemente el kirchnerismo.

El chancho no tiene la culpa

La inconsistencia discursiva de Massa, desde una posición absolutamente insólita como es la de ocupar un ministerio responsable (junto al gobierno que integra) de llevarnos al fondos del abismo y como candidato prometer que hará lo que no pudo hacer y criticar los cambios prometidos por la oposición, que están orientados a arreglar sus propios desastres, solo es posible en un país psiquiátrico como la Argentina.

Pero peor aún es que, mientras el país se encuentra en la actual situación económico-financiera, virtual hiper con inflación de dos dígitos y recesión, la pobreza rayando el 50%, super endeudado, fuera del mundo, sin crédito, sin educación, ni salud y con una tasa de desempleo feroz y un hambre histórico, este gobierno troglodita de Alberto y Massa que están bajo la batuta de la vicecondenada, tenga alguna posibilidad de ser reelegido en octubre y que en las PASO haya orillado el 27% de los votos de todos los argentinos.

En cualquier país normal, esta gente sería expulsada del sistema por el voto popular, pero acá el fenómeno de la contradicción es la regla, no la excepción. 
Si un mentiroso patológico como Sergio Massa, un doble faz sin filtro y sinvergüenza de la política nacional, logra siquiera, tener las chances de un ballotage, deberíamos hacer un verdadero acto de contricción ciudadana y pensar sin ningún temor a equivocarnos, que los argentinos, tenemos ampliamente merecido lo que nos pasa y que esta disolución social a la que nos exponen y nos llevan inexorablemente, es el único destino que una gran parte de nosotros, pretende para nuestro hermoso, grande e invivible país. (Agencia OPI Santa Cruz)

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7 COMENTARIOS

  1. que pasa con la inteligencia de la gente? como puede un candidato que esta como ministro de economía prometer que hará lo que no esta haciendo y que la gente le crea? es de terror!!!

  2. “Nuestro interior se murió cuando vinieron con el cuento de la privatización y el ramal que para, ramal que cierra“

    El interior se murió cuando el Peronismo decidió traer a la gente del interior al conurbano bonaerense y de allí se iniciaron las Villas y esas villas, una vez mas de la mano del peronismo, no pararon de crecer en tamaño, cantidad de personas y en cantidad de villas también.

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