El gas natural licuado (GNL) está en el centro del debate energético en nuestro país, en especial por el megaproyecto que YPF planea para exportar el gas extraído de Vaca Muerta. Aunque la salida de Petronas como posible inversor generó incertidumbre, YPF ha confirmado que el proyecto sigue en marcha, con otras empresas interesadas en participar.
El GNL es gas natural que ha sido enfriado a -162 °C para convertirlo en líquido, lo que permite reducir su volumen hasta 600 veces y facilita su transporte y almacenamiento. Este recurso tiene un enorme potencial para posicionar a Argentina en el mercado energético global, dado que permite exportar gas a gran escala a mercados distantes, incluso aquellos sin infraestructura de gasoductos.
Actualmente, YPF proyecta construir una planta de licuefacción en la provincia de Río Negro, tras haber cambiado los planes iniciales de ubicarla en Buenos Aires. Aunque aún falta definir los detalles del financiamiento y los socios inversores, el proyecto avanza con “viento a favor”, según confirmó la petrolera estatal.
A continuación, cinco claves para entender qué es el GNL, sus beneficios y por qué se considera un recurso estratégico para Argentina:
Reducción de Volumen: Al licuar el gas, su volumen se reduce en unas 600 veces, facilitando su transporte y almacenamiento eficiente en barcos y terminales, especialmente en lugares sin infraestructura de gasoductos.
Mayor Flexibilidad en el Transporte: El GNL puede ser transportado a grandes distancias en buques cisterna, lo que permite acceder a mercados globales y suministrar gas a regiones remotas o desconectadas de los gasoductos.
Menores Emisiones de Contaminantes: En comparación con otros combustibles fósiles como el carbón o el petróleo, el GNL genera menos emisiones de CO2, óxidos de nitrógeno y dióxido de azufre, lo que lo convierte en una opción más limpia para la generación de energía y transporte.
Estabilidad del Suministro Energético: El GNL se puede almacenar en grandes cantidades y transportar a distintos mercados, diversificando las fuentes de energía y reduciendo la dependencia de gasoductos fijos, lo que incrementa la seguridad energética.
Competitividad Económica: El GNL es más económico que otros combustibles fósiles en muchos mercados, especialmente cuando los precios del petróleo fluctúan. Además, puede ser utilizado en infraestructuras existentes de gas natural una vez regasificado, lo que reduce los costos de adaptación.
El desarrollo del GNL no solo impulsaría las exportaciones, sino que también consolidaría al país como un jugador clave en el mercado energético internacional. (Agencia OPI Santa Cruz)