(OPI TdF) – La empresa textil Fabrisur, ubicada en Río Grande, atraviesa un momento crítico y, según informaron directivos de la compañía, podría cerrar definitivamente en diciembre. Esta decisión se atribuye a una drástica caída en el consumo y a la política de importaciones del Gobierno nacional, un panorama que ha llevado a la empresa a una nueva reducción del 50% de su planta de personal.
La situación de Fabrisur refleja la crisis que afecta a la industria textil fueguina. La firma, que en su mejor momento empleó a más de 124 operarios, comenzó el año con 60 trabajadores y, tras el último recorte, solo quedarán 30. Los directivos de la compañía advirtieron que, de no haber un cambio en las políticas económicas, la empresa cesará sus operaciones, siguiendo el camino de otras textiles que ya cerraron en la región, como Teo Grande, Textil Río Grande y Barpla.
Rodrigo Cárcamo, secretario general del Sindicato de la Industria Textil y Afines (SETIA), confirmó que el cierre de Fabrisur ya no es un rumor, sino una “confirmación por parte de la empresa“. El gremialista señaló que las empresas textiles nacionales enfrentan una desventaja competitiva insostenible, ya que deben lidiar con una alta carga impositiva mientras los productos importados ingresan al país con arancel cero.
Cárcamo también destacó un factor que agrava la situación: el incremento del 180% en las compras a través de plataformas online, que permite a los consumidores adquirir productos importados de manera directa. El líder sindical aseguró que esta modalidad de compra, sumada a la apertura indiscriminada de importaciones, genera una competencia desleal. En este contexto, indicó que las demás empresas textiles que aún operan en Río Grande lo hacen a “capacidad mínima” y comparten la incertidumbre sobre su futuro. (Agencia OPI Tierra del Fuego)