El Tribunal Oral Federal 7 expuso la declaración del financista Ernesto Clarens durante la cuarta jornada del juicio por la causa Cuadernos. El arrepentido describió la operatoria de recaudación de fondos ilegales provenientes de la obra pública y su posterior entrega al secretario privado presidencial Daniel Muñoz en propiedades de Néstor y Cristina Kirchner.
El sistema funcionaba mediante un esquema cerrado de cinco empresas que operaban en Santa Cruz y replicaron el modelo a nivel nacional tras la llegada del kirchnerismo a la Presidencia. Clarens aseguró que estas firmas pagaban retornos por la asignación de obras y que él actuaba como intermediario para entregar el efectivo a Muñoz o separar una parte para Lázaro Báez.
Los pagos se concretaban habitualmente en una habitación del Hotel Panamericano o en el edificio de las calles Juncal y Uruguay. El testigo precisó que Muñoz solicitaba la conversión a billetes de 500 euros para reducir el volumen físico del dinero y que las entregas en el domicilio particular se realizaban en el hall de la planta baja.
La audiencia incorporó también el testimonio del ex secretario Fabián Gutiérrez sobre el traslado de valijas con candado en el avión presidencial hacia El Calafate. El relato judicial señala la existencia de una habitación cerrada en la residencia oficial a la que solo accedía Néstor Kirchner para guardar los bultos ingresados al sur. (Agencia OPI Santa Cruz)