El juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti descartó la calificación de “presa política” para la ex presidenta Cristina Kirchner en el marco de la condena por la Causa Vialidad. El magistrado fundamentó su postura en la participación de cerca de 20 jueces durante el proceso, mayoritariamente designados durante la gestión kirchnerista, y destacó la ausencia de disidencias significativas en las distintas instancias del expediente.
Lorenzetti realizó un balance crítico sobre el desempeño del sistema judicial en las denominadas “megacausas” y afirmó que la mayoría de estas investigaciones “fracasaron“. El funcionario citó como ejemplos los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA, donde se terminó enjuiciando a los magistrados intervinientes, y la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman debido a la contaminación de la escena.
El integrante del máximo tribunal vinculó la ineficacia de la democracia para resolver problemas ciudadanos con el surgimiento de autoritarismos que prometen resultados por fuera de las instituciones. Según su análisis, la clase política pierde elecciones a nivel global por la abstención de votantes y el aumento de la desigualdad, lo que genera una desconexión entre el discurso dirigencial y la realidad social.
Respecto al ordenamiento jurídico, Lorenzetti rechazó la necesidad de una reforma de la Constitución Nacional por considerar que el texto actual garantiza los lineamientos de identidad y derechos, aunque instó a reformar las instituciones para enfocarlas como un servicio. El juez cerró su intervención con una advertencia sobre el “control social” y el dominio mediante la entrega voluntaria de información a las redes sociales. (Agencia OPI Santa Cruz)