25/11 – 10:30 – Susana Malcorra trabaja desde hace 14 años en Naciones Unidas; es jefa de gabinete de Ban Ki-moon y tiene contacto con todos los presidentes; fue directiva de Telecom.
Por: Martín Dinatale
“Nuestra canciller es una persona de amplísimo conocimiento, que comprende en detalle la agenda internacional que hoy mueve al mundo.” Con estas breves palabras escritas en su cuenta de Facebook, el presidente electo, Mauricio Macri, anunció ayer que Susana Malcorra será su ministra de Relaciones Exteriores desde el 10 de diciembre.
La designación de Malcorra como su canciller fue el único cargo que ayer oficializó Macri, luego de una tensa jornada en la que circularon nombres a ocupar en diferentes ministerios del gabinete (ver aparte).
El puesto de canciller será clave para el nuevo gobierno, ya que Macri quiere darle un giro importante a la política exterior de la Argentina y diferenciarse sustancialmente de lo que fue la diplomacia kirchnerista.
Por todo ello, a diferencia del actual canciller, Héctor Timerman, Malcorra es una ingeniera eléctrica que no viene de la política local, aunque tampoco es una diplomática de carrera: se trata de una funcionaria de las Naciones Unidas que ingresó allí por concurso hace 14 años y hasta ahora se desempeñaba como jefa de gabinete del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon. En rigor, es una persona de consulta permanente del jefe de la ONU y mantiene un contacto asiduo con todos los presidentes del mundo.
Antes de su actual posición, Malcorra fue secretaria general adjunta del Departamento de Apoyo a las Actividades sobre el Terreno, donde brindó ayuda logística a todas las misiones de paz desplegadas por las Naciones Unidas y también estuvo a cargo de los programas mundiales de alimentación de la ONU.
En la Argentina, la futura canciller trabajó en distintos cargos directivos en IBM y Telecom Argentina. Está afiliada al radicalismo y tiene una larga amistad con Elisa Carrió, Iván Petrella, Federico Pinedo, Eduardo Amadeo y Fulvio Pompeo. Precisamente, fue Pompeo quien por su experiencia en política internacional contactó hace tiempo a Macri con Malcorra. El sábado pasado los tres terminaron de negociar la designación de la nueva canciller, quien tuvo que tomarse un tiempo prudencial para dejar su puesto, dado que desde hace un tiempo se la mencionaba como una firme candidata a suceder a Ban Ki-moon al frente de la ONU.
En un comunicado de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon recordó su vínculo personal con Malcorra: “Estuvo a mi lado en la época más turbulenta de la historia de las Naciones Unidas. He valorado sus consejos, admirado su dedicación, y he sido beneficiado por su liderazgo”, dijo. El secretario de la ONU añadió: “Estoy seguro de que [Malcorra] va a guiar con capacidad a la Argentina en materia de desafíos globales”.
Macri definió a Malcorra como “una mujer inteligente, vigorosa y sabia”, y aclaró que esa designación fue pensada especialmente porque “la Argentina necesita vincularse con los demás países del mundo para desarrollar oportunidades de crecimiento y prosperidad para todos los argentinos”. Las palabras de Macri se ajustan a sus planes ambiciosos para la política exterior que se viene, con una cargada agenda: la derogación del acuerdo firmado por Cristina Kirchner con Irán por la causa AMIA, el quiebre del eje bolivariano, las sanciones a Venezuela por los presos políticos, el descongelamiento de las relaciones con EE.UU. y la Unión Europea, el refuerzo del Mercosur y la revisión de los acuerdos secretos con Rusia y China.
Desde esta tarea de “reinserción de la Argentina en el mundo”, como explican en Pro, Macri designó a Malcorra su canciller. El primer examen que deberá afrontar Malcorra será en la cumbre de presidentes del Mercosur el 21 de diciembre. Allí, Macri buscará imponer la cláusula democrática y exigir el apartamiento de Venezuela del bloque regional hasta tanto no solucione el problema con los presos políticos.
Si bien Malcorra no tuvo trato en la Cancillería con todo el ambiente diplomático, los funcionarios que trabajan en el Palacio San Martín con organismos internacionales reconocen su profesionalismo y que la futura canciller tiene una importante agenda de contactos con todos los presidentes o primeros ministros del mundo. “Malcorra va a ser la persona con mayor prestigio en el mundo que llega como canciller en la Argentina”, dijo ayer el futuro jefe de Gabinete de Macri, Marcos Peña. Más allá de la designación de Malcorra, en la Cancillería ayer hubo inquietud por el cargo de vicecanciller ya que se deberá apaciguar la guerra entre camporistas y el personal diplomático. (La Nación)